Crucero Capitales Bálticas - WARNEMUNDE y ROSTOCK
Publicado el 03 de octubre de 2015 por Antonio.
Nuestra escala de hoy es Warnemunde, una pequeña ciudad balneario, alemana, a orillas del Báltico.
El principal atractivo de esta escala para las navieras es
la excursión a Berlín, pero sinceramente, para mí, no vale la pena, son tres horas de trayecto ida y otras
tres de vuelta que se lleva la mayor parte del día, por lo que si tenéis opción de visitar Berlín de otra forma seguid mi consejo y quedaros en Warnemunde. Así pasamos
nosotros el día.
Al bajar del barco nos pasamos por turismo, hay una oficina
de información en el mismo puerto. Además de planos e información venden los billetes de transporte urbano, combinado tren,
bus, tranvía, cosa que ahorra tiempo para empezar nuestra excursión cuanto antes.
Nosotros compramos un billete de 24 h que sirve para todos
los transportes y decidimos visitar primer la cercana ciudad de Rostock.
Hay un magnífico y puntual servicio de trenes entre Warnemunde y
Rostock con salidas cada 15 minutos tanto de ida como de vuelta, el trayecto
dura 21 minutos, cosa que flexibiliza mucho el que cada uno decida el tiempo
que dedica a ambos lugares.
Por cierto y como curiosidad, el WC se paga en casi todos
los sitios, incluidos McDonalds.
Al bajar del tren en Rostock tienes dos opciones: coger el
tranvía hasta la
entrada de la muralla, ciudad vieja o pasear hasta allí, son 20 minutos, nosotros optamos por el tranvía que para justo debajo de la estación de tren, no hay que salir de la estación a la superficie
Rostock, es una
ciudad hanseática de casi 800 años que ha conservado en gran parte su antiguo encanto
Desde el tranvía se puede ver un buen trozo de la muralla de la que se
conserva medio kilometro. Bajamos en Schroderplatz y empezamos nuestro
recorrido entrando en la ciudad por la Kropeliner Tor. Si queréis ver de cerca la muralla podéis recorrer un tramo de la calle August Bebel Strase y
luego volver para entrar en la ciudad.
La Kropeliner Tor es una torre de 54 metros de
altura en ladrillo rojo de finales del siglo XIII. Formaba parte del primitivo
cinturón de murallas y
aloja el museo de historia local. Hoy ha llovido, de hecho aun caen algunas gotas y la vista
de la torre con el pavimento mojado delante es muy bonita.
A pocos metros de la entrada hacia la derecha se encuentra
el complejo monástico de la Santa Cruz, lo componen jardines, y diversos
edificios bajos antiguas residencias de las monjas, hoy reconvertidos en
comercios, además de la iglesia que conserva un tabernáculo del siglo XIV y un púlpito de principios del siglo XVII que merece la pena ver.
Al salir de la iglesia, bordeando el ábside, encontramos la Universitatplatz, plaza de la
universidad, que tiene forma de triángulo. Aquí se fundó en 1419 la primera universidad del norte de europa.
En uno de sus lados, el que se encuentra al sur, se alinean
los edificios universitarios como el Tribunal de Apelación y en el lado oeste el edificio principal y el más llamativo arquitectónicamente hablando con su fachada roja y blanca y su gran
cantidad de ventanales acristalados.
Seguimos nuestro recorrido por la calle Kropeliner, se
trata de una calle peatonal con mucha animación, repleta de tiendas y edificios notables, fijaos
especialmente en el número 26, el Rostocker Hof de estilo renacentista y en el número 82, el Hospital del Espíritu Santo de fachada gótica que hoy día alberga la biblioteca municipal.
Al llegar al número 91 nos desviamos a la izquierda, se trata de la Ziegenmarkt o el Mercado de cabras, en esta calle y en el lateral de la
iglesia de Santa María, Marienkirche, se llevaba a cabo el mercado de las cabras
y en su memoria hay una estatua de este animal muy cerca de la iglesia. Además de este pequeño monumento a la cabra en el número 3 podemos ver el edificio de la antigua casa de la moneda
y a su lado una construcción de "casa típica" de la época.
Desde aquí accedemos a la iglesia de Santa María, es la mayor de las tres iglesias de la ciudad con una gran nave en forma
de cruz, aunque para mí su principal atractivo es sin duda el Reloj Astronómico, una maravilla de la ingeniería y el diseño que tiene el orgullo de ser único en su tipo y funcionar todavía con su mecanismo original.
El reloj fue construido en 1472 por Hans Düringer y tiene tres divisiones:
En la parte de arriba podemos ver una función que se repite cada hora y que representa a los
apóstoles juntándose alrededor de Jesús para una bendición antes de la entrada en la bienaventuranza eterna.
En la parte Central el reloj propiamente dicho con
información del tiempo
diario, zodiaco, fases de la luna, y el mes
En la parte de abajo un calendario válido hasta el año 2017.
Justo al lado de la iglesia de Santa María se encuentra la Neuer Markt llamada antes Mittel Markt
(Mercado Central) por encontrarse precisamente en el centro de los tres
mercados más importantes de la ciudad. Se trata de una gran plaza
donde hoy día siguen existiendo puestos de venta de verdura, ropa o
plantas por ejemplo. Está bordeada de edificios singulares con bonitas fachadas y cúpulas.
Salimos de la plaza por el lado de la iglesia de Santa María, siguiendo la vía del tranvía está la calle Lange. Después de caminar un par de manzanas, giraremos a nuestra
derecha por calle Lagerstrase, aquí, a mano izquierda en el sentido de nuestra marcha
encontraremos el antiguo hospital de San Jorge del siglo XVIII que hoy es la guardería municipal y a la derecha en el
número 26, casi frente a la guardería, el edificio más antiguo de hastial escalonado siglo XVI,
actualmente escuela técnica de artes y sala de exposiciones. Desde aquí ya se ve el puerto al fondo
La calle Lagerstrase acaba en la avenida Strandstraße que circula
paralela al rio, al llegar aquí giramos a nuestra derecha para ir hasta la Universidad de
Música que está a unos 600 metros. Caminamos por Strandstraße hasta llegar
a Grubenstraße, aquí giraremos a la derecha y la primera a la izquierda por la
calle Beim Waisenhaus, solo unos
metros más allá encontraremos la Hochschule Musik Theater, la Universidad
de Rostock de Música y Teatro fundada en 1994. Esta "moderna
universidad" se encuentra ubicada en el antiguo Monasterio de Santa
Catalina.
Desde aquí, en línea recta, a unos 100 metros encontraremos la Iglesia de
San Pedro junto a la cual se encuentra el Alter Mark, viejo mercado, en su
momento centro de esta ciudad hanseática y hoy un espacio abierto en medio de estrechas calles
que permite admirar un poco mejor la magnífica iglesia de San Pedro.
Impresiona su fachada principal de ladrillo rojo con la torre,
de más de 100
metros, que se eleva y parece no tener fin, se construyó en el siglo XIV y su interior es agradable, sencillo y
austero.
Y de iglesia en iglesia, ahora nos acercamos hasta la de
San Nicolás, que se
encuentra a unos 200 metros en línea recta por la calle Altschmiedestraße.
La Iglesia de San
Nicolás se construyó en 1230 y por tanto es una de las más antiguas de la región del Báltico, en su interior no se pueden hacer fotos.
A unos 5 minutos andando llegamos hasta la torre que marca la
salida del antiguo casco viejo.
Como ya hemos caminado bastante decidimos coger
el tranvía para volver
a la estación de tren. Aquí paran varias líneas, la 3, 4, 5 y 6, que pasan por la estación, son solo dos paradas y bajamos en Hauptbahnhof
Al llegar a la estación debéis fijaros en los paneles que anuncian las llegadas y
salidas de los trenes ya que, cada horario sale de una vía diferente. De vuelta en el tren y tras los 20 minutos
aproximados que dura el viaje nos encontramos de nuevo en Warnemunde.
Desde la estación de Warnemunde vamos dando un paseo bordeando el canal que
separa la estación de la ciudad. El camino está salpicado de pequeños establecimientos que venden pescado frito y la mayoría tienen bastante éxito ya que hay colas de clientes para comprar.
Llegamos al Faro de 31 metros de altura construido en 1897.
La torre es visitable. A sus pies se encuentra el Teepott, pabellón de té construido en 1927 y reconstruido en 1968 ya que un
incendio lo destruyó en 1945. Fijaos en su techo que le ha hecho merecedor de
estar en el programa de protección de monumentos históricos. Está considerado una de las piezas más importantes del Balneario.
Y por supuesto, la playa de arena blanca, no podréis ver donde acaba, la línea de arena en la costa se aleja hasta perderse de vista,
pero además de larga, en
esta zona, la anchura de la playa es de más de 50 metros, fijaos en la cantidad de "sillones de
playa" que se ven, muchos verdad, pues yo no lo sabía y me he enterado en este viaje que en el año 1882, el cestero de la corte Wilhelm Bartelmann
inventó el primer sillón de playa y el primer puesto de
sillones playeros de mimbre del mundo fue dirigido por su esposa en el verano
de 1883 cerca del faro.
Abandonando la zona de playa y volviendo atrás, esta vez por la calle Alexandrinenstraße, veremos una
curiosa fuente con personajes de un desfile, no le falta detalle autoridades, músicos.., yo la encontré muy original.
Y por último dedicad un momento a la Iglesia Evangelista, edificio neogótico de ladrillo rojo, por supuesto, ubicado solemnemente
en el centro de una plaza que permite rodearlo por completo con un interior
sencillo y acogedor.
Hay van unas cuantas imágenes para ilustrar mejor el relato, que las disfrutéis.
De mucha ayuda, gracias
ResponderEliminarCompleto reportaje.
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