Crucero por Alaska - ANCHORAGE
Publicado el 22 de octubre de 2015 por Alicia.

Anchorage es la ciudad más grande y extensa de Alaska. Cuenta en su downtown con algunos edificios altos, tiene grandes avenidas para recorrerla y es tan amplia que resulta imposible visitarla al completo en una simple escala de crucero. Quizás carece del encanto de construcciones típicas como las que se encuentran en Ketchikan o Juneau pero a mí me pareció una ciudad atractiva. Posee todo tipo de ofertas de ocio como en cualquier gran ciudad y suele ser la puerta de entrada de mucho del turismo que visita Alaska. Rodeada de montañas y de cara al mar, ofrece muchísimas posibilidades para disfrutar de la naturaleza y la fauna de la región.
El puerto donde atracan los cruceros está bastante alejado del downtown y no se puede caminar por el. Por ese motivo la naviera proporciona un sistema de autobuses lanzadera que se traslada desde la terminal de cruceros hasta la quinta avenida donde se encuentra el Centro de Convenciones. Hay varios de estos autobuses que hacen el recorrido con frecuencia. Casualmente el que tomamos nosotros por primera vez llevaba el logo de Holland America, incluso en la tapicería.


Justo detrás de este edificio se encuentra la oficina de turismo. La oficina es muy completa. Tiene todo tipo de información y mapas sobre la ciudad y el estado, además de gestionar numerosas excursiones, todas ellas muy interesantes. El personal es muy amable y además tuvimos la suerte de encontrar a una señora que entendía y hablaba algo de castellano que había aprendido en su juventud cuando hizo una estancia en España.
Frente a la oficina de turismo se puede tomar un pequeño trolley que hace las veces de autobús turístico.
La verdad es que, a pesar de tratarse de una ciudad enorme, el centro, que es donde se encuentran muchas de las atracciones de la ciudad, se puede recorrer caminando. Y eso fue lo que hicimos, dar un paseo por el downtown de Anchorage.


Además, el clima era extraordinario. Un día muy soleado y con temperaturas que invitaban a lucir los brazos, algo que ya no sabíamos que existía después de las frías temperaturas que habíamos tenido en días anteriores.
Recorrimos la cuarta avenida donde se encuentran numerosos bares y restaurantes, tiendas de todo tipo y centros comerciales.
Contiguo a la oficina de turismo se encuentra el Old City Hall. En la misma acera, algo más adelante, una casa con tejados verdes, es el lugar donde se encuentra el Wendler Building o Club 25. Antiguamente, en estas latitudes era complicado para las mujeres entrar en los bares y cafeterías. Por ese motivo se creó este lugar, sólo para las féminas. Frente a la puerta se encuentra una escultura de un perro, monumento a los que realizaban y realizan carreras con perros y a estos últimos.


Al otro lado de la avenida encontramos la Rotary Square muy cerca de un centro comercial algo desangelado, el 4th Avenue Market Place. Eso sí, en uno de sus pasillos encontramos mucha información sobre la actividad sísmica de la zona, con paneles explicativos sobre todo de uno muy importante que tuvo lugar en el año 1964.
Vamos a encontrar por toda la ciudad innumerables figuras representativas de animales y muchos en las tiendas como reclamo para atraer al visitante. También encontramos algunos Tótems. La verdad es que hace que el paseo sea distraído y agradable. Están muy dedicados al turista.
De nuevo en la quinta avenida nos encontramos con el Town Square Park, una plaza grande con jardines llenos de flores y algo más adelante, la Holy Family Cathedral, un bonito edificio blanco inmaculado, de líneas muy simples, que se empezó a construir en 1915, el mismo año en que se fundó la ciudad. Es una catedral católica.


Desde allí caminamos hacia la playa y por el camino encontramos una escultura dedicada a los viajes del capitán Cook antes de llegar al Eldeberry Park. Un parque muy extenso junto a la playa donde se encuentra la Oscar Anderson Park, una casa de madera donde se recrea como vivían los primeros habitantes de la ciudad.
De regreso a la zona de la oficina de turismo, volvemos a pasar por innumerables tiendas, bares y restaurantes. Encontramos también algunos edificios administrativos, algunos Tótems y el teatro Fourth Avenue que está cerrado y abandonado. Una verdadera pena pues se trata de un edificio Art decó que en su momento lució con gran esplendor. Enfrente se encuentra el Federal Building.


De regreso al barco, ha bajado muchísimo la marea. Es uno de los lugares donde mejor se puede observar este fenómeno por lo exagerado que es y encontramos pescadores aprovechando la ocasión. Por la tarde tuvimos la ocasión de ver cómo iba subiendo y realmente es espectacular.
Almorzamos en el barco porque la escala era larga, 16 horas. Por la tarde, después del almuerzo aprovechamos para regresar de nuevo al downtown donde ya por la mañana habíamos estado en un gran centro comercial de la quinta avenida, con muchísimas tiendas y en el que en el último piso hay un gran Court Hall, lugar para comer o beber cualquier cosa y que dispone de conexión WiFi sin límite y a gran velocidad, gratuita. Es un espacio muy amplio y tranquilo, bien iluminado y nos sirvió para aprovechar y conectarnos al mundo.


En esta larga escala la naviera ofrece, como siempre innumerables excursiones sobre todo para disfrutar de la naturaleza y la fauna pero también para visitar la ciudad.
Yo pasé un día muy agradable y tranquilo en una ciudad que me sorprendió muy agradablemente y que finalizó con una bonita puesta de sol.

Os dejo más imágenes. 

1 comentario:

  1. Anchorage, crec que ens va agradar molt a tots. Interessant reportatge !!!!!

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