Crucero por Alaska. STATENDAM de Holland America
Publicado el 09 de enero de 2016 por Alicia.
Publicado el 09 de enero de 2016 por Alicia.
Y ya por último,
sólo queda hablar del barco.
El Statendam es, como ya dije en su momento, un barco de pequeño tamaño en
comparación a los grandes barcos que actualmente se construyen aunque en mi
opinión, tiene unas medidas perfectas. Me encantan los nuevos barcos. Siempre
tienen novedades y ofertan muchas más cosas que un barco pequeño o medio pero
hay que pagar el precio de un mayor número de pasajeros y generalmente también,
menor espacio por pasajero. Tiene que haber barcos para todos los públicos.
Pero sigamos con el
Statendam. Se trata de un barco de bandera de los Países Bajos, con un tonelaje
bruto de 55.819 toneladas, 219 metros de eslora y 30 metros de manga. Fue construido
en 1993 y su última renovación se
realizó en 2005. Su capacidad es de 1.260 pasajeros y 580 tripulantes y cuenta
con diversos salones donde escuchar música en directo, un casino, tiendas, sala
de arte, salas de juegos y reuniones, gimnasio, spa y todo aquello que es necesario
para que nuestra estancia a bordo sea muy confortable. Lo más destacable y lo
que más me sorprendió fue la enorme biblioteca de que dispone, con una amplia
selección de libros en varios idiomas y también guías de viaje. Un espacio
amplio y muy luminoso destinado a la lectura, a la realización de puzles
durante la navegación, conectarse a internet, o incluso tomar un café
contemplando el mar por sus amplios ventanales. Sin lugar a dudas, mi lugar
preferido del barco.
Muy al contrario,
quizás el lugar que menos me ha gustado es el salón que se utiliza a modo de
teatro porque no dispone prácticamente de inclinación en el piso inferior y eso hace que la visión del escenario,
no siempre sea buena. En la parte superior, donde si hay inclinación, la visión es muy lejana y en ocasiones la impide la baranda.
En la parte exterior
cuenta con dos piscinas, una de ellas con cubierta retráctil para los días en
los que el clima no acompaña y muy necesaria en viajes por zonas como Alaska. También cuenta con una zona exterior exclusiva para niños.
La oferta culinaria
del Statendam es muy variada. Cuenta con un buffet, Lido, que funciona
prácticamente todo el día y por la noche. En el menú de la noche vamos a
encontrar muchos de los platos que son servidos también en el comedor
principal. Rotterdam, es el nombre del comedor principal de dos plantas que
tiene el Statendam y se puede utilizar para la cena dentro de los turnos fijos
a las 17.30h y a las 20.00h o bien en turno libre “any time” desde las 17.30h a
las 21.00h
Pero para aquellos
que quieran variar alguna noche, se puede elegir entre dos restaurante más de
pago.
Una parte del buffet
Lido está decorada de diferente manera y se le da el nombre de Canaletto, con
una capacidad para 60 personas y donde se ofrece cena previo pago entre las
17.30h y las 21h.
El otro restaurante de
pago donde podemos cenar es el Pinnacle Grill. Este restaurante está
especializado en carnes y marisco y es sin duda una excelente elección para
poder disfrutar de sus variados platos y la calidad que se ofrece. Una o dos
noches durante el crucero, ofrecen la carta del restaurante Le Cirque como
alternativa a la habitual y se recrea una decoración que transporte al pasajero
al famoso restaurante.
Los camarotes son
amplios, muchos de ellos cuentan con bañera y la decoración está muy cuidada. En
el baño encontraremos las amenities
habituales pero si necesitamos alguna específica, se puede solicitar al
asistente de cabina. Hay albornoces, caja fuerte, una zona de estar con sofá,
espejo de aumento, TV y reproductor de DVD. Eso sí, en cabinas interiores y exteriores no cuentan con minibar aunque si
se ofrecen bebidas y una cubitera con hielo para poder enfriarlas. El camarote
tiene asistencia las 24 horas y se puede solicitar comida de manera gratuita.
El canal interno del barco ofrece información sobre la temperatura exterior, la
posición del barco, webcam pero no hay posibilidad de consultar la cuenta en el
camarote y hay que solicitarla en atención al cliente. Cada noche, el asistente
de camarote y su ayudante nos dejaban un muñeco realizado con toallas
acompañado de unos bombones y realmente, tienen mucha imaginación.
En varias cubiertas
podremos encontrar autoservicio de lavandería, con lavadoras, secadoras y zona
de planchado para aquellos que prefieren realizar su propia colada durante el
crucero.
Para finalizar, sólo
decir que se trata de un barco excelente, cómodo, amplio, luminoso, ideal para
el relax o el paseo por cubierta y muy adecuado si lo que se busca es un
crucero tranquilo y agradable. Además se encontraba en un excelente estado de
conservación y decorado con muy buen gusto.
Actualmente el barco
ha dejado de pertenecer a Holland America, una lástima. Ahora, con el nombre de
Pacific Eden, de la compañía P & O, empezó a navegar en noviembre de 2015 en
Australia. Seguro que sus nuevos pasajeros estarán encantados con él.
Y con esta entrada,
finaliza el relato de nuestro crucero por Alaska.
Una última
recomendación. Navegad algún día en un crucero por Alaska. Es una experiencia
inolvidable!!!
Para aquellos que quieran una visión más detallada, os dejo más fotos
del barco, algunas de ellas de los platos que pudimos degustar en sus
restaurantes y también de los simpáticos muñecos que dejaban en nuestro
camarote. También podréis ver algunas fotos de nuestra visita a las cocinas del Statendam.
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