Crucero Japón - TOKYO día 2 primera parte
Publicado el 12 de enero de 2016 por Antonio.

Amanece de nuevo en el país del Sol Naciente, después de un buen desayuno estamos listos para empezar el día. Lo primero que queremos hacer es comprar los billetes para ir a Nikko, iremos dentro de un par de días pero queremos asegurar los billetes y el horario. Los billetes para Nikko los venden en Tobu station que está junto a Asakusa station así que, allí nos dirigimos.

Cogemos la línea Tokyo monorail en Tennozu isle hasta Hamamatsucho st 1 parada, aquí hay que salir a la calle para cambiar a la estación de Daimon st que está a escasos 30 metros y coger la línea A, rosa, Asakusa line y bajar en A-18 Asakusa st 9 paradas. Desde aquí caminamos unos 3 minutos hasta Tobu station. Compramos los billetes para ir a Nikko a las 8:10h "rápido" con un trayecto de 2:10h, volveremos con el último que sale de Nikko a las 17:39h.

Ahora que ya tenemos los billetes empezamos la ruta de verdad, a escasos metros de Asakusa station se encuentra el rio Sumida y en la otra orilla podemos ver una bonita vista con varias edificaciones singulares entre las que destacamos:

La Tokyo Skytree, es nada menos que la torre más alta del mundo con 634 metros de altura y cuenta con un observatorio situado a 450 metros.

A su lado, a la derecha, la Asahi Beer Headquarters. sede a Asahi Breweries, un edificio con forma de vaso de cerveza coronado por una llama dorada de 40 metros de alto.

Como podéis apreciar en la foto una vista realmente bonita.


Media vuelta, volvemos sobre nuestros pasos, caminamos por Kaminarimon Dori hasta la puerta del mismo nombre que queda a nuestra derecha, donde se inicia la calle 



Nakamise Dori muy concurrida, llena de tiendas y que da acceso a una zona verde con varios templos.



En esta zona también encontramos los típicos Jinrickha, taxis para dos con tracción humana 



cuyos conductores caminan con los, también típicos, Jika Tabi, unos "zapatos" con suela de goma que permiten buena adherencia y que tienen una separación para el dedo gordo del pie que queda independiente del resto.




Algo que me llamó la atención los primeros días es que es "fácil" ver personas vestidas con los trajes típicos, más mujeres que hombres, pero ellos también y concretamente en esta zona de los templos vimos un buen número de personas vestidas de forma tradicional.




Primero encontramos la puerta Kaminarimon, es la puerta del dios de trueno y protege el acceso al templo. A cada lado de la puerta están los dioses del trueno y del viento y en el centro la gran linterna de 4 metros que pesa 100 kg. No os quedéis solo en lo grande y vistoso a primera vista, fijaros en su adornos tallados en madera, son verdaderas obras de arte, los japoneses prestan mucha atención al detalle y el detalle lo entienden tanto en la gran estructura como en la minimalista, todo tiene que estar perfecto.




Traspasamos la puerta y paseamos por Nakamise Dori sin prisa, curioseando en cada tienda, mirándolo todo como niños que descubren en cada cosa algo nuevo.




Nakamise Dori tiene un encanto especial, esta "súper" animada, llena de gente que se para constantemente en sus innumerables tiendecitas o paradas ya que, más que tiendas, son como pequeñas paradas una con otra en las que se vende de todo, desde elementos religiosos, ropa, complementos, todo tipo de artículos de lo más variado y también comida, en porciones por así decirlo, puedes encontrar pinchos de carne que se venden por unidades y galletas o dulces completamente artesanales hechos a mano, uno a uno, delante de ti.







Como no podía ser de otra forma, en todas las tiendas, los artículos están meticulosamente ordenados y colocados de forma que haya siempre una armonía en todo



Lo que más me llama la atención es que al igual que en las estaciones de metro o tren, cuando hay multitudes la gente no se entorpece una a otra, no hay apretones ni empujones en ningún momento, todos respetan su espacio y su camino, la gente "fluye" como una corriente de agua que busca el camino sin detenerse.



Al final de la calle encontramos la segunda puerta, la llamada Puerta Hozomon o puerta del tesoro que tiene dos dioses gesticulantes y en la parte posterior hay dos enormes sandalias que corresponde a la altura que los fieles atribuyen a Buda




Ya estamos en la zona de templos, delante nuestro la pagoda de 5 pisos de 54 metros de altura que ha sido reconstruida y a nuestro alrededor templos y templos.




Templo Senso-ji es un antiguo templo budista y es el templo más antiguo de Tokyo. Dedicado a la diosa Kannon cuentan que unos pescadores encontraron su estatua. El templo fue destruido en el 1945 y reconstruido. No tengo adjetivos para calificar lo que vemos, por una parte todo es enorme y a la vez lleno de detalles, todo cuidado en todos los sentidos, todo en armonía, incluso la gente que abarrota las calles y los templos, como he comentado antes, la armonía está en todo, la gente fluye, nadie tropieza con nadie, nadie se toca y todos caminan.




Templo de Asakusa Jinja, también conocido como templo de los tres dioses es uno de los templos sintoístas más famosos de Tokyo. Este es más austero en decoración pero igual de impresionante.




Templo Demboin es la residencia de los sacerdotes budistas (no se visita)



Alrededor de este templo hay unos jardines y otro templo pequeño con una fuente de dragón muy bonita




Cerca de aquí se encuentra Kappabashi Dori, una calle llena de tiendas dedicadas a utensilios para restauración, desde platos de plástico a todo tipo de ollas y cacharros de cocina.



Por sorpresa nos encontramos con una calle engalanada en plena fiesta



Ahora toca coger metro en Tawaramachi, línea G Ginza, naranja, hasta la parada G-16 Ueno, para visitar el parque del mismo nombre, pero antes decidimos comer, ya es la hora y hay que reponer fuerzas.

Mientras "comemos" os dejo algunas fotos y voy preparando el relato del resto del día que os entregaré en breve. 


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