Crucero Japón - TOKYO día 4
Publicado el 26 de enero de 2016 por Antonio.


¿Os acordáis que en nuestro relato del día 2 compramos los billetes para ir a Nikko?, pues hoy toca usarlos.

Estoy emocionado, enclavado entre montañas Nikko tiene un conjunto, único, de templos en plena naturaleza. Nikko significa "Luz del Sol" aunque como podéis ver en las fotos, el sol, no lo vimos en todo el día.


Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es uno de los principales centros religiosos y turísticos de Japón.


Empezamos el trayecto cogiendo el monorrail y siguiendo la misma ruta que ya os expliqué para comprar los billetes hasta Tobu station, de donde salen los trenes a Nikko. Hoy los ferrocarriles japoneses van a romper su rutina, abordamos el tren puntualmente y salimos a la hora prevista, pero debido a un accidente en la línea el trayecto de algo menos de dos horas (nuestro tren era directo) se convirtió en cinco horas. Cosas que pasan a veces, pero amigos, la aventura es la aventura y hay que adaptarse.


Desde la estación de Nikko a nuestro primer objetivo hay casi dos kilómetros que no hacemos andando ya que vamos con retraso, cogemos un bus de la tierra que sale frente a la estación y nos deja allí en 5 minutos. El bus recorre la Nihon Romantic Hwy y nosotros nos bajamos en la zona de Yasukawacho,  después de cruzar el rio y de pasar el precioso puente sagrado del que luego os hablare.



Atravesamos Yasukawacho en dirección a Takumicho, este barrio tiene una colección muy numerosa de bodhisattvas en plena naturaleza. 


Una vez en Takumicho cruzamos el rio por un pequeño puente que desemboca en el sendero de Kanman-ga-fuchi abyss, así se llama este precioso lugar, juzgad vosotros mismos por las fotos.


Caminamos entre piedras cubiertas de musgo por un sendero de gran belleza, tanto por su naturaleza virgen como por las intervenciones del hombre, que en este caso son estos magníficos bodhisattvas totalmente integrados en el entorno, el rio completa el conjunto corriendo paralelo al sendero, en un tramo angosto que obliga al agua a buscar el camino constantemente entre las rocas, salpicando de espuma y formando pequeños remolinos.


Para salir tenemos que volver sobre nuestros pasos, cosa que no es ningún sacrificio ya que, nos permite volver a disfrutar de todo el paisaje por partida doble.


Volvemos a la arteria principal, la Nihon Romantic Hwy y la atravesamos en dirección al santuario Tosho-gu, teníamos intención de ver más, pero el retraso del tren nos ha hecho limitar nuestro recorrido y Tosho-gu es sin duda uno de los más importantes.


El día está gris, llovizna sin cesar y hay una niebla, esto a primera vista parece un inconveniente y sin embargo a mí me parece que nos ofrece una visión muy especial del entorno. 


Mejor con sol, puede ser, pero no vamos a poner pegas al tiempo, así parece todo más misterioso, además no hay demasiada gente y la sensación de pasear entre los templos y los árboles centenarios, con el brillo que refleja el agua y la niebla de fondo es una imagen preciosa.


Tosho-gu es un santuario sintoísta con algunos elementos budistas como su pagoda de cinco alturas que eleva por encima del resto de elementos.


La pagoda se encuentra tras cruzar el torii principal de la entrada, a nuestra izquierda en la gran plaza que da acceso al recinto.


Frente a nosotros la puerta de acceso, Niomon, al final de una pequeña escalera. 



La puerta tiene dos figuras que flanquean la entrada en la parte delantera y dos leones en la parte trasera. Tras ella, templos, templos, templos, el camino gira una y otra vez en el recorrido, izquierda, derecha, tramos de escaleras se intercalan en el sendero de piedra que sirve de camino y enlaza los distintos elementos del santuario, todos ellos magníficamente decorados, yo simplemente no encuentro palabras para describirlo y hacer honor a lo que tengo delante de mis ojos por lo que, os invito a ver el video y que juzguéis vosotros mismos.






Salimos del recinto y volvemos a la carretera principal, volveremos andando a la estación, pasando antes por el, Shinkyo, Puente Sagrado, como veis se trata de una joya arquitectónica, que además tiene una bonita historia/leyenda, buscadla en internet si tenéis curiosidad, los que no, simplemente regalaos la vista y disfrutad de su imagen.


Una vez en la plaza de la estación descubrimos una pequeña tienda/kiosco regentado por una simpática señora que vende "Nikko Age Yuba Manju" si os preguntáis que es, vais y lo probáis está buenísimo, J. Bueno, va, es una especie de pastelito dulce/salado con pasta dulce de judías rojas, cubiertas de tofu y frito, de verdad que está muy bueno.


Si queréis más….., aquí tenéis

1 comentario:

  1. Todo y con lluvia, la visita a Nikko fue una maravilla, poder pasear bajo los paraguas y ver mucha naturaleza con todos los boddihsattvas y todos con sus correspondientes gorritos y baberos de color rojo que les daban un aire festivo.
    Antonio, gracias a vuestras fotos y comentarios hace que podamos volver a revivir ésta bellísima visita Nikko en Japon !!!!!!

    ResponderEliminar

Gracias por participar en este blog.