Crucero Tesoros del Pacífico Sur.
Publicado el 23 de enero de 2017 por Alicia.
Publicado el 23 de enero de 2017 por Alicia.
El pasado mes de
noviembre realizamos un bonito crucero por Melanesia a bordo del Noordam de
Holland America.
Resultó un crucero
muy agradable y sorprendente por los lugares que se visitan y disfrutamos de
quince días magníficos de sol, playa y lugares muy curiosos.
Nuestro crucero
partía de Sydney y la ruta hacía escala en Noumea (Nueva Caledonia), Port Denarau
- Nadi (Fiji), Suva (Fiji), Dravuni Island (Fiji), Port Vila (Vanuatu), Mystery
Island (Vanuatu), Tadine (Nueva Caledonia) y de regreso a Sydney, el barco
realizaba una noche atracado en puerto antes de desembarcar al día siguiente.
Para trasladarnos
hasta Sydney, una vez más y porque la relación calidad precio es excelente,
volamos con Qatar Airways. No hay que olvidar que se trata de un mínimo de
veinticuatro horas en total para llegar a Australia y es muy importante elegir
bien los horarios y sobre todo, tener un buen servicio a bordo. Qatar cumple
perfectamente con ambas cosas y a pesar de que es imposible no decir que se
acaba haciendo pesado, resultaron vuelos muy confortables.
Llegamos a Sydney un
par de días antes de embarcar y para trasladarnos del aeropuerto al hotel que
teníamos en el centro de la ciudad, utilizamos el tren que es un servicio muy
rápido y cómodo y del que además una de las paradas, estaba justo frente a
nuestro hotel, por lo que resultaba comodísimo. Si se tiene intención de
moverse por Sydney durante algunos días o incluso viajar a los alrededores, es
importante comprar una tarjeta OPAL para utilizar todo tipo de transportes. Es
una tarjeta gratuita que se puede recargar en estaciones de metro, tren y en
algunas tiendas tanto en efectivo como con tarjeta de crédito y que agiliza
muchísimo moverse en transporte público ya que no hay que estar pendiente de
comprar billetes, disponer de efectivo, etc..
Totalmente recomendable.
Como Sydney ya lo
conocíamos, decidimos aprovechar para realizar una excursión a las Blue
Mountains, algo que quedó pendiente en nuestro viaje anterior en 2011.
Realmente, valió la pena porque pudimos disfrutar de un magnífico día y un
clima excelente. De regreso a Sydney paseamos por la ciudad y admiramos la
iluminación nocturna. Espectacular!!!
Al día siguiente,
embarcábamos en el Noordam. Aprovechamos la mañana para dar una vuelta por
Sydney pues, a pesar de conocer la ciudad, resulta tan agradable pasear por
ella, sus parques, sus calles, su bahía…, que no quisimos dejar de hacerlo.
En esta ocasión nos
tocó embarcar en la nueva terminal White
Bay Cruise Terminal. La terminal es muy nueva, tanto que carece de tiendas, por
ejemplo, y resulta un lugar enorme y muy desangelado. Pero eso es un mal menor
si pensamos que está alejada del centro de la ciudad y que no está muy bien
comunicada. Nada que ver con la Overseas Passenger Terminal que se sitúa frente
al famosísimo edificio de la ópera y desde la que resulta muy sencillo recorrer
la ciudad.
Para llegar a ella, tan sólo algún autobús que queda alejado de la
terminal o taxis. Nosotros realizamos
los traslados en este último al ir cargados con las maletas. El precio de un
taxi desde el centro de la ciudad a esta terminal es de unos veinte euros sin
tráfico y si se quiere pagar con tarjeta de crédito, hay un sobrecosto.
A pesar de ello, la asistencia del personal de Holland America y de la
terminal fue excelente y el embarque muy rápido. Nada de colas ni tiempo de
espera. Como curiosidad, decir que las dos personas que recogían el equipaje
para embarcarlo eran de Madrid y Barcelona, algo que siempre sorprende en
aquellas latitudes pero que cada vez más, encontrar paisanos, es bastante habitual.
El Noordam es un barco muy agradable, con infinidad de salones,
restaurante principal de dos pisos, dos restaurantes de pago, piscina principal
con cubierta retráctil, una piscina en popa descubierta, zona para adolescentes
y niños y una enorme y magnífica biblioteca que contaba con libros en
castellano!!!! He de reconocer que me recordaba mucho a los barcos de Holland
con los que he viajado anteriormente aunque este era algo mayor, pero siempre
cuentan con ese excelente espacio que es la biblioteca y que me tiene el
corazón robado.
La limpieza, servicio y atención del personal fue buena y facilitan tanto
el menú del restaurante como el diario de a bordo en castellano siempre que se solicite.
No había muchos tripulantes de habla hispana a bordo pero en el mostrador de
atención al cliente había una chica alemana que hablaba castellano casi
perfectamente y simplifica mucho las cosas.
Había diferentes actividades a diario, en la piscina, en el interior del
barco, música en vivo y espectáculo nocturno en el teatro, cada noche. Los
espectáculos de Holland que yo he visto en sus barcos no tienen la
espectacularidad de otros barcos y compañías en los que he viajado pero son de
buena calidad y muy entretenidos, que es para el fin que están ideados.
La comida es de buena calidad tanto en el restaurante como en el buffet.
Nosotros teníamos el segundo turno de cena a las ocho de la noche. El buffet
tenía unos horarios para servir el desayuno, el almuerzo y la cena pero fuera
de estos siempre se podía comer pizza, pasta, ensaladas, etc…. También había,
cada día, comida mexicana, hamburguesas y hot dogs que tenían un horario más
amplio.
Durante el crucero contamos con seis días de navegación, algo que hace
que se pueda disfrutar de las instalaciones del barco y del programa de
actividades a bordo. El clima fue muy bueno y a pesar de que es algo tropical y
podían caer cuatro gotas en cualquier momento, disfrutamos de un sol
espectacular.
Las escalas sólo las puedo calificar de magníficas. Cierto es que algunas
más que otras pero la impresión general, es excelente.
Las ciudades son pequeñas y recuerdan más a un pueblo pero todas tienen
su encanto, bien por su arquitectura, sus monumentos o simplemente la bahía o
el puerto en el que se encuentran. Tanto Mystery como Dravuni Island, son unas
islas muy, muy pequeñas con largas playas de arena blanca que contrasta con el color
turquesa del mar y grandes árboles, que proporcionan una sombra sin la que
sería posible permanecer en ellas más de un minuto al sol. Pensad que nosotros
llegábamos a las playas entre las siete y ocho de la mañana para darnos un
baño, hacer snorkel y sobre las doce del mediodía, regresábamos al barco porque
el calor a esas horas ya era insoportable. Claro está, que cada uno tiene mayor
o menor resistencia al calor pero madrugar además nos daba la ventaja de buscar
buenas sombras y de disfrutar de lugares tan paradisiacos sin aglomeración de
gente. La mayoría de los pasajeros bajaban a partir de las diez de la mañana.
En muchas de las escalas se bajaba del barco en tender. He de decir que
funcionó muy bien. Repartían tickets para los tender a partir del momento en
que se podía bajar el barco y después anunciaban por megafonía en las áreas públicas
del barco los números para abordarlos. En nuestro caso, al bajar tan temprano,
no hicimos cola. Tan sólo el primer día, que bajamos bastante más tarde,
tuvimos que esperar.
De regreso a Sydney y como ya he comentado anteriormente, el barco hizo
una noche atracado en el puerto por lo que aprovechamos para volver a recorrer
la ciudad. Para moverse desde la terminal, como es la más alejada, no hay
muchas facilidades. La empresa Capitán Cook dispone de ferris que llevan al
centro y se compra el ticket del pasaje a bordo del barco para la ida y la
vuelta. Es caro y el regreso más tarde es sobre las cinco de la tarde con lo
que está pensado básicamente para quienes tienen primer turno de cena que para
ellos es el “normal”. Se puede llegar al centro de la ciudad también en autobús
aunque hay que caminar unos veinte minutos hasta la parada. Y por último, en
taxi que es la opción más rápida y claro está, cara.
Y ya para finalizar, sólo puedo decir que se trata de un crucero
relajante, que permite rodearse de naturaleza pura y contemplar paisajes
fascinantes, de esos que acostumbramos a ver en las postales y que nos hacen
suspirar pensando que algún día, nos gustaría estar allí. Sus gentes, sobre
todo en Fiji, son un encanto. Y si a todo ello añadimos que podemos disfrutarlo
desde la comodidad de un crucero, de las atenciones, la gastronomía y la
animación a bordo, os puedo asegurar que resulta un viaje inolvidable.
Alícia, un reportatge molt ampli i sobretot les fotografies excel.lents !!!!
ResponderEliminarComparteixo l'espectacularitat dels llocs visitas i que tant be mostren les imatges del reportatge.
ResponderEliminarCom a curiositat m'ha sorpres el fet de que pagar amb targeta de credit (els taxis) tinguin un sobrecost ????.
Gracies per compartir l'experiencia del viatge.