Crucero Japón - NAGASAKI
Publicado el 16 de mayo de 2016 por Antonio.

Históricamente, la ciudad de Nagasaki, situada en la costa oeste de Kyushu, ha sido un importante puerto y centro de comercio con países extranjeros. Durante los 300 años de cierre del país, período conocido bajo el nombre de sakkoku, fue el único punto de acceso para los bienes y la cultura occidentales.



Tristemente famosa, al igual que Hiroshima, por los horrores de la bomba atómica, hoy en día Nagasaki es una ciudad moderna, con una industria naval y pesquera floreciente muy conocida por su artesanía relacionada con el mar, con perlas cultivadas, caparazones de tortugas o coral.




Los barcos de crucero atracan en Matsugae Pier relarivamente cerca del centro de la ciudad y lo mejor para moverse por la ciudad son sus encantadores tranvías, llenos de nostalgia la mayor parte de ellos.




Se accede por la parte posterior del tranvía y se sale por la parte delantera, donde está la máquina de pago junto al conductor.




Nuestra ruta empieza en el parque de La Paz y para llegar allí cogemos el tranvía (línea verde) en la parada 50 cerca del barco, bajamos en la parada 31 Tsukimachi, para cambiar a la línea azul y bajar finalmente en la parada 19 Matsuyamachi 




en el parque de La Paz.



Nuestra llegada al parque coincidió con un chaparrón torrencial, que manera de llover, en un minuto desaparecimos turistas y oriundos para refugiarnos en el primer sitio que pudimos, afortunadamente duró solo unos minutos, pero la tónica del día como podéis ver en la fotos fue la lluvia




El parque está construido en los alrededores del punto cero donde cayó la bomba atómica, en una amplia zona abierta con diversas fuentes y memoriales entre los que destaca la escultura Memorial de La Paz, al fondo del parque




A escasos 200 metros, al sur, del parque de La Paz se encuentra hipocentro donde cayó la bomba atómica, aquí entre otros símbolos, como el obelisco negro que honra a los muertos, 




podemos contemplar la estatua que representa a una madre, sosteniendo a un bebé muerto, con un vestido del que nacen flores.




En la placa del pie se leen estas cifras : 1945 8.9 11:02 . 9 de Agosto de 1945 a las 11:02 minutos, el momento exacto en el que cayó la bomba atómica en esta ciudad.


Desde aquí nos dirigimos a la Catedral Urakami, que se encuentra a cinco minutos a pie desde el parque de la Paz. La catedral está totalmente reconstruida y a un lado, junto al riachuelo, aun se encuentran los restos del campanario original






Volvemos sobre nuestro pasos para visitar el Museo de La Paz, este museo, el museo de la Bomba Atómica y el museo Noguchi Taro Fine Arts, están uno junto a otro.






El Museo de La Paz es un centro de homenaje a las víctimas de la explosión nuclear, además de un lugar educativo donde se puede aprender sobre todo lo relacionado con el tema. Su objetivo es la exaltación de la paz y del desarme nuclear.




Al lado del museo está la Sala nacional de la paz de Nagasaki en memoria de las víctimas de la bomba atómica




Las tiras de colores que se ven son grullas de papel entrelazadas, simbolizan la esperanza y según la tradición, si doblabas mil grullas se te concedía un deseo

Volvemos al tranvía, subimos en la parada 20 Hamaguchimachi (línea azul o roja hacen el mismo recorrido) y bajamos en la parada 26 Yachiyomachi donde se encuentra el Monumento a los Mártires Cristianos.



El Monumento a los Mártires Cristianos fue construido, en 1962, en el pequeño monte Nishizaka, Conmemora el centenario de la canonización de los 26 mártires cristianos que fueron ejecutados en Japón en 1597 por profesar y difundir el cristianismo, en una época en la que Toyotomi Hideyoshi deseaba instaurar de forma definitiva el budismo. Fueron 20 Japoneses, cuatro misioneros españoles, un mejicano y un indio. Junto al monumento hay un pequeño museo y una singular iglesia, la St.Phillips Church, que está parcialmente cubierta por la técnica del "trencadis" tan utilizada por Gaudí 



Ahora caminamos por las estrechas calles sin acera hacía un magnifico templo, en el camino encontramos algunas curiosidades, desde centro de masaje, 



hasta parkings "multiespacio", está claro que el terreno es escaso y hay que aprovecharlo al máximo.




Fukusai-ji temple es tiene una espectacular imagen de la diosa Kannon de 8 metros de altura sobre una tortuga, aunque no es visible hasta que no estás en el templo ya que, las estrechas calles que lo rodean hace que no se pueda apreciar de lejos.




Situado en una colina a 34 metros de altura,  originalmente fue construido en 1613 por emigrantes chinos pero esa primera edificación quedó reducida a escombros con la bomba atómica. Anteriormente había sido uno de los templos más grandes, considerado tesoro nacional.




Lo que hay actualmente, no es más que una pequeña representación de lo que fue en su día el templo que data de 1979. 




Como curiosidad, en el interior hay un péndulo de Foucault, utilizados para demostrar la rotación de la tierra.




De nuevo al tranvía, línea azul, subimos en Nagasaki Station y bajamos en la parada 32 Nishi-hamanomachi




La zona de Hamanomachi es el centro comercial más importante de Nagasaki, y uno de los más grandes de su tipo en Japón, cuenta con varias galerias cubiertas y luego se ramifica por numerosos callejones de tiendas







Aquí podemos encontrar oficios ya perdidos en occidente como esta tienda de paraguas donde aún se reparan 




Al salir de Hamanomachi, se cruza un pequeño canal y entramos en Chinatown.




El barrio chino de Nagasaki no es especialmente grande, pero está muy aprovechado y hay de todo sobre todo oferta gastronómica y restaurantes




Nuestro mejor aliado ha sido sin duda el tranvía, subimos en la línea verde y bajamos en la parada 50 OuraTenshudo Shita




A unos cinco minutos a pie desde la parada del tranvía está la iglesia católica Oura, se construyó en memoria de los 26 mártires cristianos y está considerada la iglesia cristiana más antigua de pie en Japón (1867) con hermosas vidrieras es de estilo neo-gótico. Es el único edificio occidental clasificado como Tesoro nacional.



Como siempre el tiempo manda y "no hay tiempo para más", volvemos al barco donde, en el puerto, nos espera una orquesta de jóvenes para despedir nuestra partida.




Zarpamos con el día igual que empezamos, nublado y con amenaza de lluvia, el barco se aleja y el cielo va perdiendo luz poco a poco.




Como en el resto de lo que llevamos visitado hasta ahora de Japón, me llevo un bonito recuerdo de Nagasaki, el día lluvioso nos ha permitido ver la ciudad con otros ojos, no todo son sólo los colores brillantes, Nagasaki brilla aun en los días grises como hoy, bonita, entrañable, con esa mezcla de pasado, presente y futuro que tan bien combinan los japoneses.

Espero que os guste tanto como a mí

1 comentario:

  1. Antonio, como me ha gustado volver a Nagasaki, con tu preciosa explicacion, lluvia incluida que fuerte una anècdota mas, para poder comprarnos paraguas i chubasqueros a gogo y refugiarnos en los restrooms de los señores. Junto con el Parque de La Paz y sus tramvias y Nagasaki entero, algun dia me gustara volver.
    Gracias por tan fill reportage.

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