Óptica viajera

Crucero Tesoros del Pacífico Sur - VANUATU - PORT VILA

Publicado el 02 de septiembre de 2017 por Antonio.

Port Vila (Vanuatu) 30 de noviembre de 2016.

El día amanece nublado y así va a seguir.

Atracamos en un pequeño puerto "multiusos", en el que el barco sobresale por proa y popa unas decenas de metros.

En el pequeño espacio que hay hasta la salida han habilitado un mercadillo de artesanía para los "cruceristas" de forma que tienes que pasar entre sus pasillos para salir del puerto.

Una vez fuera te acosan, literalmente, para que cojas un taxi o minibus para tus traslados. Esta fue una de las constantes del día que hizo que nuestro paseo no fuese todo lo tranquilo que hubiésemos deseado.

Mientras los conductores de taxis y minivans intentan hacer negocios, el resto de lugareños siguen con su rutina y a esta hora se desplazan hacía el trabajo en uno de los medios de transporte más utilizados en la zona

Y los niños, ajenos a todo, se entretienen con cualquier cosa

El transporte es necesario ya que hasta el centro hay una buena distancia y las temperaturas no invitan precisamente a caminar, nosotros optamos por una minivan (son buses colectivos) que nos dejó en la parte norte de la ciudad.

Lo primero que encontramos fue la Catedral du Sacre Coeur, lástima que estaba cerrada y no pudimos visitarla por dentro.

Desde aquí nos dirigimos por una sinuosa "mas que calle" carretera que bordea la Catedral hacía el War Memorial situado en un pequeño, pero bonito mirador, desde el que se puede divisar gran parte de la bahía

Los vestidos de las mujeres al igual que las flores silvestres comparten bonitos y vivos colores

No así los hombres que visten de un modo más "globalizado"

Arquitectónicamente no es nada espectacular, este es el Banco de La Reserva y a continuación el Tribunal del Estado

Y este el Ayuntamiento

Seguimos callejeando con destino al mercado

El mercado se encuentra en la Kumul Hwy, frente a la costa. Para mí es la parte más interesante de la visita el resto, sinceramente, no me ha entusiasmado.

Lo peor del día fue el constante asalto de personas que quieren llevarte a algún sitio, no hubo manera de quitárnoslos de encima, una pena pero por desgracia es algo frecuente en algunos lugares.

Al salir del mercado hay unas bonitas vistas de la bahía y algunas cabañas a orillas del mar.