Crucero por Alaska
Publicado el 23 de agosto de 2015 por Alicia.
Publicado el 23 de agosto de 2015 por Alicia.
Acabo de regresar de un
crucero por Alaska a bordo del Statendam de Holland América. Ha sido mi primer
crucero con esta compañía y he de decir que la experiencia ha sido muy buena.
El crucero ha tenido una
duración de 15 días con salida y regreso a Seattle pero siempre que me traslado
a tantos quilómetros, intento aprovechar antes o
después del crucero para visitar algún lugar más. En esta ocasión la visita fue
a la ciudad de Vancouver y Seattle antes de embarcar.
Los vuelos los realicé a la
ida con KLM y el regreso desde Seattle con Delta y después el enlace, con KLM.
Ambas compañías tienen buen servicio y en los vuelos largos proporcionan todo
lo necesario. Tan sólo hubo la pega y es que el vuelo de Delta salió con retraso
de Seattle y el tiempo de enlace en Ámsterdam fue muy justo. Eso se tradujo en
que tuviera que correr por la terminal para hacer el cambio pero no dio tiempo
a que se hiciera el cambio de maletas y llegaron un día más tarde. Un mal
menor.
Para trasladarme de Vancouver
a Seattle el transporte elegido en esta ocasión fue el tren. La compañía
americana Amtrak realiza ese trayecto que tiene una duración de 5 horas y que
resulta más cómodo que las interminables colas y esperas en los aeropuertos.
Los trámites se pueden realizar desde una hora y media antes a la salida del
tren y en la misma estación de Vancouver toman tus datos, te hacen la foto,
etc… todo lo necesario para inmigración y facturas las maletas de gran tamaño
que te serán entregadas en destino. Después, en el momento en que se cruza la
frontera de USA, simplemente pasa un empleado de aduanas revisando los
pasaportes. Realmente, resulta mucho más cómodo que el avión.
Como ya he comentado, antes de
embarcar visité las ciudades de Vancouver y Seattle durante unos días y pude
disfrutar de sus atracciones, su arquitectura y el ambiente de sus diferentes
barrios.
Son ciudades tranquilas y
extensas pero con bastante movimiento. En ambas se pueden encontrar gran número
de turistas y eso también viene dado porque tanto Vancouver como Seattle son dos
de los puertos de partida más importantes para los cruceros en Alaska.
El Statendam es un barco de
tamaño pequeño, sobre todo si lo comparamos con las dimensiones de las últimas
construcciones. Por ese mismo motivo
resulta un barco muy cómodo, todo está cerca y no hay que hacer grandes
caminatas para llegar a nuestra cabina. Eso sí, para aquellos que como a mí, les guste caminar contemplando el mar, el
Statendam conserva una excelente promenade que permite rodear todo el barco,
algo que en las últimas grandes construcciones se está perdiendo.
La decoración del barco es
sobria y elegante, nada recargada y en muy buen estado de conservación. Tiene
muchos salones que ofrecen diferentes ambientes y una mayor privacidad. Hay
varias cubiertas con autoservicio de lavandería y he de reconocer que resulta
muy exitoso pues estaban en funcionamiento constantemente. Es sorprendente su
gran biblioteca, con mucho espacio para la lectura, bien iluminada y con un
considerable número de ejemplares en varios idiomas, incluido el castellano.
Posee una piscina con cubierta retráctil que permite el baño durante la
travesía a presar de que las temperaturas son muy bajas por aquellos lares.
Quizás lo que menos me ha gustado ha sido el teatro, ya que se trata más bien
de una sala de fiestas y la leve inclinación no permite en ocasiones una buena
visión. Eso sí, los espectáculos son sencillos pero muy bien elaborados y
cuenta con un equipo de cantantes considerable.
El servicio es correcto.
Camareros y asistentes de cabina son mayoritariamente indonesios y filipinos.
En el mostrador de atención al cliente se puede encontrar personal de habla
hispana y tanto el diario de a bordo con las actividades diarias como el menú, lo facilitan en castellano.
La comida está muy bien tanto
en el buffet como en el restaurante. En mi caso utilicé el turno fijo de cena
aunque se puede optar por el turno libre y cenar a la hora que convenga dentro
del horario propuesto.
Y en cuanto a la animación,
el programa diario ofrece diferentes actividades, charlas sobre los lugares que
se visitarán, charlas culinarias, varios pases de cine y actividades dirigidas
por el equipo de animación que resultan bastante divertidas.
Holland América atraca en el
Pier 91. La terminal es bastante grande y además ofrece consigna de equipaje.
Se puede acceder en taxi o con el autobús 24 o 33, aunque hay que remarcar que
el servicio de autobuses en Seattle es lento y las esperas, en ocasiones,
pueden ser largas. Además, la parada de autobús se haya sobre un puente y hay
que subir unas escaleras por lo que puede ser útil sólo si se viaja sin
equipaje.
El embarque empezó a las 12h
y fue rápido y ordenado. Una vez entregas la documentación y te dan las tarjetas
de la cabina, también te asignan una letra por la cual te llaman para el
embarque. Esperas en una amplia sala que en mi caso resultó de no más de
30 minutos. La cabina está lista en el
momento del embarque.
El desembarque también es
rápido. Simplemente hay que bajar del barco directamente a la hora asignada,
sin esperar en zonas comunes ya que te permiten el uso de la cabina hasta la hora asignada para el desembarque. Además se puede solicitar el desayuno en la
habitación en ese día, algo que otras compañías no permiten por tratarse de un
día de desembarque.
Una vez en la terminal hay
que pasar el proceso de inmigración que resultó bastante rápido también y
recoger el equipaje que está dispuesto ordenadamente por colores.
La ruta de este crucero fue
lo que me animó a realizarlo. Pocas compañías realizan cruceros de 14 días sin
repetir escalas y además con salida y regreso al mismo puerto. Las escalas son
muy interesantes y la ruta en general, una maravilla. El paisaje y los lugares
que se recorren son fascinantes.
Y ya para finalizar, sólo
decir que es un crucero muy recomendable, tanto el barco como la ruta que se
realiza. Ya he dicho que era mi primer viaje en Holland América y espero que no
sea el último. El estilo de la compañía me ha gustado y a pesar de que cada
compañía tiene sus particularidades buenas y menos buenas, lo encuentro
bastante similar a Princess o Celebrity.
He disfrutado mucho tanto del crucero como de los días previos que he pasado en Vancouver y Seattle. El clima ha sido bastante benigno y definitivamente, un crucero por Alaska, es uno de los destinos más sorprendentes que podemos encontrar.
He disfrutado mucho tanto del crucero como de los días previos que he pasado en Vancouver y Seattle. El clima ha sido bastante benigno y definitivamente, un crucero por Alaska, es uno de los destinos más sorprendentes que podemos encontrar.
Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarM'agrada aquest blog.
ResponderEliminarEnhorabona per aquesta nova fita,!!
ResponderEliminarKertassi estaré atenta a nuevas entradas porque das datos muy interesantes. Enhorabuena por este magnífico viaje.
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