Crucero por Alaska - PIKE PLACE MARKET Y SPACE NEEDLE, SEATTLE
Publicado el 30 de septiembre de 2015 por Alicia.
El mercado de Seattle lo encontramos en la confluencia de las calles Pine st. y Pike pl. Pike Place Market es un extenso mercado, muy animado y donde podemos comprar prácticamente de todo. Muchos puestos de flores, de ropa, de frutas y verduras pero sobre todo, es famoso por algunos puestos de pescado donde sus dependientes hacen “volar” literalmente el género (los pescados) sin que les caiga al suelo y lo convierten en todo un espectáculo para los clientes. También encontraremos algunos lugares para comida rápida y venta de recuerdos.
Como curiosidad, justo frente al mercado se encuentra un Starbucks que siempre está abarrotado de gente, con largas colas, debido a que se trata del primer local de la firma que se abrió en USA.
En el exterior del mercado hay tiendas de todo tipo y en conjunto es uno de los lugares imprescindibles de Seattle no sólo para realizar algunas compras sino también para ver el verdadero ambiente de la ciudad.



















Y si el mercado de Seattle es un lugar colorista y animado, imprescindible en nuestra visita a la ciudad, el icono y quizás el lugar más fotografiado, es la torre Space Needle. Es un lugar tan icónico que no se puede concebir el skyline de la ciudad sin ella.
Desde su construcción en 1962 y con sus 184 metros de altura, permite al visitante tener una panorámica de la ciudad impresionante y también, a lo lejos, de las montañas que la circundan. Se puede ver el downtown, el extenso lago Union y sus casitas flotantes, el paseo marítimo y el puerto y la ciudad en toda su extensión.


La Space Needle está ubicada en una amplia zona verde en la que podemos encontrar el Pacific Science Center que por su curiosa arquitectura,  también ha pasado a formar parte del skyline de la ciudad. En él se pueden visitar exposiciones interactivas, un planetarium y un cine Imax. El Experience Music Project Museum, con sus curiosas formas curvas, el Chihuly Garden and Glass o el Children’s Theatre. Un espacio ideal para pasear, relajarse y disfrutar del ocio y la cultura. El Monorraíl de Seattle va desde el downtown hasta este lugar, donde se integra perfectamente con el paisaje futurista de sus construcciones.


Para acceder a la Space Needle se debe comprar una entrada. Se puede hacer on line para el día concreto que interese o bien en la taquilla, a pié de la torre. Los precios suelen ser más económicos si se compra on line y también si se compra en taquilla para subir a partir de las 6 de la tarde. En mi opinión, lo ideal es subir al atardecer y ver desde arriba la puesta de sol. De este modo tendremos la visión más completa, de día y de noche.
Se sube mediante unos ascensores panorámicos que ponen a prueba el vértigo de cualquiera. Eso sí, las vistas son impresionantes.
En la parte superior hay un mirador cubierto en el que podemos encontrar explicaciones sobre la construcción de la torre y un bar para tomar un aperitivo contemplando el panorama. También hay una terraza exterior que rodea toda la torre y desde la cual se pueden tomar buenas fotos. Además, en la terraza, existe un punto concreto donde hay una cámara y puedes fotografiarte con el downtown de fondo de manera gratuita, utilizando la entrada. Allí mismo hay una pantalla de PC desde donde puedes ver las fotos que te has hecho y enviarlas por correo electrónico a quien quieras. Una curiosidad y un bonito recuerdo.
En el piso inferior hay también un restaurante giratorio al que se puede acceder con reserva y esta también se puede realizar on line.
Tanto en el exterior de la parte cubierta del mirador como a pie de la torre, en el exterior se encuentran unas grandes circunferencias con dibujos de la torre que, si descargamos la app de la Space Needle en el teléfono móvil, al proyectarla sobre los dibujos nos permite ver la Space Needle en realidad aumentada. Curioso.
Y por supuesto, en la base de la torre, al salir, hay una enorme tienda de recuerdos con todo tipo de objetos y ropa luciendo la imagen de la torre.


Si se tiene tiempo, también se pueden visitar lugares más alejados del centro de Seattle como el lago Union, el Flight Museum donde se encuentra la fábrica de Boeing, la universidad de Washington o la ciudad vecina de Tacoma y su zoo.

Al día siguiente, el Statendam, el barco con el que iba a realizar mi crucero por Alaska, partía de la estación marítima Smith Cove en el Pier 91 donde actualmente atracan las compañías Carnival, Celebrity, Princess, Royal y por supuesto, Holland America. Esta es la estación marítima más alejada del centro de la ciudad y se puede llegar a ella en taxi o bien con autobús urbano, aunque este tiene la parada sobre un puente y hay que pasar unas cuantas escaleras antes de llegar a la entrada. Allí también podemos encontrar servicio de consigna de equipajes.
En el centro de la ciudad está la estación marítima Bell Street en el pier 66 donde atracan actualmente Norwegian y Oceania.

Os dejo un recopilatorio de imágenes.

Crucero Capitales Bálticas - AARHUS
Publicado el 28 de septiembre de 2015 por Antonio.

Aarhus es la segunda ciudad de Dinamarca pero no esperéis una gran metrópoli, sus principales atracciones turísticas están relativamente cerca del puerto y pueden recorrerse a pie disfrutando a la vez de sus tranquilas calles.

En esta escala nos facilitaron la salida del recinto portuario mediante un shuttle gratuito que funcionó muy bien, el intervalo entre viajes era muy corto y no tuvimos que esperar ni al salir ni al volver al barco.

En nuestro caso y haciendo honor a mi primer párrafo nos desplazamos a pie ya que, todo aquello que teníamos interés en visitar se encontraba a una distancia muy razonable para pasear.

Empezamos nuestro recorrido por el Ayuntamiento, para mi gusto bastante feo, "pero no se lo digáis a nadie" porque es obra de dos insignes arquitectos y además está incluido en la lista del "canon cultural danés". Se trata de una mole de hormigón cubierto por placas de mármol gris de Noruega diseñado en principio sin torre al que posteriormente se adosó una con un reloj debido a la presión popular.

Justo tras el ayuntamiento hay una gran superficie que acoge el Concert Hall, el Aros Aarhus Museo y la Escuela de Música. Aquí el panorama cambia totalmente; explanada abierta con edificios singulares mucho más bonitos, siempre bajo mi opinión, en cuyo centro podemos ver un pequeño jardín y una escultura / mecano de una "ballena helicóptero" muy singular.


La Escuela de Música es el edificio más antiguo del conjunto y sin duda el más regio, con su larga fachada de ladrillo rojo contribuye a dar solemnidad a la zona.

Frente a él se encuentra el Aarhus Concert Hall, su antagónico, sede de la Orquesta Sinfónica, moderno edificio de cristal con solo dos alturas y un pequeño estanque en la entrada.


Entre ambos el también moderno Aros Aarhus Museo, edificio en forma de cubo que mezcla el hormigón y cristal en sus fachadas y que está coronado por una pasarela circular, cubierta con cristales multicolores, por la que se puede dar una vuelta de 360ª viendo los tejados de la ciudad.


Desde aquí, camino al Jardín Botánico, se pasa por una colina a cuyos pies se encuentra el casco antiguo "Den gamble by", nosotros no entramos, lo vimos por fuera desde la colina que por su altura permite ver algunas calles y edificios de este museo viviente, pero por si os interesa os diré que el casco antiguo es un museo al aire libre fundado en 1914 que cuenta con 74 casas históricas.


El Jardín Botánico se compone de una serie de espacios que recrean diferentes ambientes y climas del mundo, tened cuidado con las cámaras y las gafas que se empañan al pasar de zonas cálidas y secas a zonas calientes y húmedas.


Este es el punto más alejado del puerto en nuestro recorrido, desde aquí nos dirigimos a la Vor Frue Kirke, está abierta de 10 h a 16 h y es la iglesia de un monasterio dominico construida entre los siglos XIII y XV. Bajo el presbiterio, podéis bajar a verla, está la cripta de la iglesia románica inicial del año 1060, Se trata del edificio abovedado más antiguo que se conserva en Dinamarca.


Cuando paséis por la plaza Store Torv, no dejéis de ver la Loveapotek, es el edificio más antiguo que se conserva en esta plaza construida en el siglo XVIII

En esta zona está también el Barrio Latino, con animadas calles de tiendas de diseño y galerias.

En el número 6 Skt Clements Trov se encuentra el museo Vikingo, no paséis de largo, entrad vale la pena. Se trata de un pequeño museo nacido de la construcción de un banco frente a la catedral. Durante las obras de construcción del banco aparecieron restos de la antigua ciudad vikinga.


La catedral, ubicada en un extremo de la Store Torv, tiene una imponente figura robusta a pesar de su altura. Su fachada y campanario, de ladrillo rojo oscuro, transmiten la sensación de una construcción solida por la que han pasado los siglos con mucho respecto, de hecho es uno de los edificios de ladrillo más antiguos de Jutlandia. Su construcción se inicio en el año 1200 y se terminó en el año 1300, pero un incendio posterior obligo a su reconstrucción, por lo que la catedral, tal como la conocemos hoy día, se terminó alrededor del año 1500.
La mayoría de sus paredes estaban cubiertas con frescos, muchos de ellos se han perdido pero aun conserva el más grande del país, se trata de un fresco que representa a Kristoforus y St Clemente y que mide 220 m2
Desde el campanario se pueden ver bonitas vistas de la ciudad.


En el lateral de la Catedral se encuentra la plaza Bispetorvet en la que podemos ver una estatua ecuestre de Christian X y al fondo el Aarhus Theatre de estilo art noveau con una bonita fachada.


Por último pasamos por la calle Spolegade que está camino del puerto, en esta calle se encuentran algunas de las casas más antiguas y típicas de Aarhus, especialmente las de los números 15 y 17.

Como siempre espero que os sea útil y para que os hagáis una idea más visual aquí os dejo algunas imágenes.

Crucero por Alaska - SEATTLE
Publicado el 26 de septiembre de 2015 por Alicia.

Seattle, conocida fundamentalmente por ser escenario de películas y series de televisión,  es una ciudad muy extensa que está ubicada en una entrada de mar donde hay muchas islas  y que cuenta con un centro urbano bastante pequeño pero con algunos edificios muy curiosos. No es una ciudad espectacular  pero resulta agradable pasear por sus calles, sus tiendas y sobre todo, su mercado. Es un lugar bastante tranquilo y ofrece algunas atracciones muy interesantes.

Como ya comenté, mi llegada a Seattle fue en tren desde Vancouver. Amtrak, la compañía americana de ferrocarril ofrece dos trenes diarios que comunican ambas ciudades. Además, la misma compañía, también ofrece la posibilidad de hacer ese mismo recorrido en autobús.
El viaje en tren tiene una duración de 5 horas y resulta bastante cómodo aunque, ese tren en concreto, no es ninguna maravilla. Quizás nos hemos acostumbrado muy bien a los trenes AVE que hay aquí y hemos puesto el listón muy alto. Pero sigo pensando que el traslado en tren es mucho más cómodo que en avión para un trayecto corto como este. El servicio de check-in en Vancouver abre una hora y media antes de la salida del tren para revisar la documentación y pasar la inmigración americana. También se debe facturar el equipaje grande de manera gratuita y luego te lo entregan al llegar a Seattle por lo que sólo llevas contigo el equipaje de mano.
Durante el trayecto, en el momento de cruzar la aduana americana, el tren se detiene y suben a bordo los empleados de aduanas a los que hay que enseñarles el pasaporte. Durante el tiempo que se realiza ese trámite, se cierra el servicio de bar del tren.


Una vez en Seattle, el traslado al hotel lo hice en taxi. Mi hotel estaba ubicado en una zona cercana a la Space Needle, quizás el monumento más característico de Seattle.
Para moverse por la ciudad se puede hacer perfectamente caminando pues no hay grandes distancias. Pero nos vamos a encontrar con grandes pendientes en sus calles ya que desde el paseo marítimo a las calles del downtown, hay unas cuestas importantes, en ocasiones salvadas con ascensores o escaleras. 
Si nos cansamos, podemos utilizar el transporte público. El mejor sistema son los autobuses aunque también hay un monorraíl que hace un corto recorrido. El único problema es que hay que tener el importe exacto porque no devuelven cambio. Por ese motivo, quizás lo mejor es hacerse con una tarjeta Orca, una tarjeta monedero que permite ir recargándola y de ese modo te despreocupas del tema.

Mi recorrido empieza en la 6ª avenida y caminando por ella llegaremos al donwtown, la zona donde encontraremos un gran número de altos edificios de construcciones muy modernas y curiosas.
Callejeando por las amplias avenidas pasaremos por el Centro de Convenciones, Union Square y por el magnífico Sky View. En la misma zona se encuentran otros edificios administrativos como el Ayuntamiento o las Cortes Municipales pero sin duda, el edificio más curioso por su arquitectura y quizás del que más orgullosos se sienten los ciudadanos de Seattle, es de su magnífica biblioteca. Un edificio con formas geométricas, mucho cristal y con un interior amplio y luminoso, en el cual son muy amables también con los turistas y te ofrecen información si la precisas.


Seattle, como casi todas las ciudades de USA, cuenta con un barrio chino importante. En esta ocasión estaban de celebración, la Dragon Fest. Había un escenario con actuaciones y pequeños puestos de comida y también de venta de artículos mayoritariamente chinos. Fue curioso. Para llegar allí desde el downtown se puede hacer en metro aunque no está muy lejos del centro.

La antigua estación Union Station y la actual estación de ferrocarril King Street, se encuentran cerca de chinatown y se puede ir caminando. Justo tras esta última podemos ver los estadios Century Link de fútbol americano y Safeco Field donde juegan los Mariners, el equipo de Seattle y del que se puede encontrar el logo en innumerables objetos en las tiendas de recuerdo.

Pioneer Square es una pequeña plaza de forma triangular en la que podemos encontrar un Tótem y un busto del indio nativo Sealth, al cual debe su nombre la ciudad. La zona está rodeada de cafeterías, bares y restaurantes y suele haber bastante animación.

Y ya por último, podemos caminar por el paseo marítimo, donde encontraremos muchas tiendas de recuerdos, el Acuario de Seattle y múltiples opciones de ocio para relajarse mientras se contempla la puesta de sol.


Una muestra fotográfica de lo que os podéis encontrar.

Crucero Capitales Bálticas - OSLO
Publicado el 24 de septiembre de 2015 por Antonio.

Oslo es una ciudad extensa que, al contrario que Copenhague, requiere del transporte público para poder acceder a los sitios de interés. Según lo que queráis visitar tenéis opción de comprar diversos packs de tarjetas de transporte que incluyen o no entradas de museos, etc. Las venden en las tiendas de recuerdos de la terminal del puerto.

Hace un día esplendido, luce el sol y el termómetro marca 7 grados, así que toca abrigarse.

El barco atraca a unos pasos del ayuntamiento, sobrio edificio delante del cual podemos ver algunas fuentes con esculturas y zonas cubiertas por coloridas flores. Su construcción se inició en 1931 por lo que es un edificio relativamente moderno. En el se celebra la entrega de los premios Nobel de la Paz y en la fachada destacan sus dos torres, varios relieves con historia de la mitología nórdica y su puerta labrada.


Unos metros más alla se encuentra el Centro del Premio Nobel de la Paz, que alberga algunas exposiciones temporales y que cuenta con la lista de los ganadores de los premios Nobel en unos paneles exteriores.

Desde aquí accedimos muelle desde el que parte el ferry núm. 91 que hace el recorrido a los museos Fram, Kon Tiki y Barcos Vikingos, este último era nuestro destino. Aclarar que hasta ahora no nos hemos movido prácticamente del muelle ya que todo esto está alrededor del puerto y en un área pequeña.

Desde la parada del ferry al museo de Barcos Vikingos se llega dando un paseo de 10 minutos por la Avenida Huk, que tiene algunas casas bastante bonitas pintadas en blanco y negro.

El museo de Barcos Vikingos es pequeño pero muy singular no os lo perdáis, dispone de audio guía gratuita mediante códigos QR que encontraréis repartidos por el museo. Para usarla tenéis que tener la aplicación de lectura de QRcode en el móvil, si no la tenéis podéis bajarla de internet es gratuita. El Museo muestra los barcos vikingos mejor conservados del mundo, encontrados en tres grandes tumbas reales, en las cercanías del fiordo de Oslo y también pequeñas embarcaciones, trineos y el único carro de la época vikinga; además de tejidos y objetos domésticos.


Seguimos nuestro recorrido caminando hacía el museo Folklórico, que se encuentra apenas a 250 metros de aquí. Por si estáis cansados, llueve, etc, podéis coger el bus 30 de puerta a puerta, es solo una parada.

El museo Folklórico, es lo contrario al anterior, es grande (muy grande) y al aire libre. Aquí os podéis hacer una idea de la arquitectura, decoración y forma de vida de los noruegos, para que os hagáis una idea contiene un total de 155 edificios históricos, ojo todo es a tamaño real, no penséis en un museo de maquetas, con una impresionante iglesia vikinga medieval de madera que data del año 1250 AD


Toca coger el bus, precisamente el 30, cuatro paradas para bajar en Olav Kyrres plass y allí coger el bus 20 que nos dejará en la entrada de nuestra siguiente visita, el parque Vigeland.

Parque Vigeland, Vigelandsparken o también Frognerparken, si es verano y sobre todo si es festivo, encontraréis, además de turistas, centenares de noruegos disfrutando de este fantástico parque. Su famosas esculturas representan la lucha por la existencia, el ciclo de la vida..., todas transmiten algo y están representadas todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, dedicadle unos minutos a reflexionar lo que representan y llenad vuestro interior de lo que os transmiten.


Al salir cogimos el tranvía número 12, dos paradas y bajamos en Majorstuen, a pocos metros se encuentra el metro del mismo nombre donde las líneas 1, 2, 4, 5 o 6 que, tras una parada, te dejan delante del Teatro Nacional.

A lo largo de la calle comercial,  Karls Johans Gate, encontraremos pequeñas terrazas para tomar algo y varios edificios notables de la ciudad que ahora os comento. En su extremo, junto al Teatro Nacional se encuentra el Palacio Real, aunque nosotros no entramos se pueden realizar visitas guiadas. Tiene unos bonitos jardines y realiza el cambio de guardia a las 13:30h

También podéis encontrar el Centro Comercial Palet y la Universidad de Derecho, todo ello flanqueado en el otro lado de la calle por una zona verde con fuentes, esculturas y pequeños jardines.

En el extremo opuesto al Palacio Real encontramos el Parlamento, edificio sobrio de líneas simples de mediados del 1800

Seguimos caminando hasta llegar a la Catedral de Oslo, históricamente conocida como Iglesia de Nuestro Salvador, es la catedral de la diócesis luterana del mismo nombre, perteneciente a la Iglesia de Noruega, y la catedral nacional de Noruega. Fue consagrada en 1697.

Seguimos caminando, pasando por delante de la estación de ferrocarril, hacía una nueva atracción de Oslo, la Ópera, inaugurada en abril de 2008, fue diseñada por la prestigiosa firma de arquitectura noruega Snøhetta. El edificio se construyó en 5 años y está ubicado en el barrio de Bjørvika, junto a la Bolsa y a la estación central. Merece la pena el paseo, tiene una impresionante figura de líneas rectas, blancas con un tejado inclinado, todo ello perfilado sobre el mar. Muy bonito.


Situada en el mar, justo frente a la Ópera y flotanto en el agua, está la escultura "She Lies". Se trata de una escultura pública hecha de paneles de acero inoxidable y vidrio  que mide aproximadamente 12 m.x17m x16m. La escultura gira sobre su eje en línea con la marea y el viento por lo que sus líneas y reflejos en el agua cambian constantemente.


Desde aquí cogemos el bus 83 y bajamos en el ayuntamiento, para acceder a la Fortaleza Akershus que se encuentra justo frente al muelle de atraque de nuestro barco.

La fortaleza cuenta con impresionantes edificios de piedra, iglesia, museo, zonas verdes y las mejores vistas del puerto. Muy recomendable.


Esto es solo una muestra, si queréis ver más aquí tenéis, pero no dejéis que os lo cuente otro, tenéis que venir
.
Crucero por Alaska - GRANVILLE Y CAPILANO
Publicado el 21 de septiembre de 2015 por Alicia.


Muy cerca del Downtown, encontramos Granville Island. Era una zona industrial que se ha reconvertido en una zona comercial y de ocio aprovechando los antiguos edificios. Resulta un lugar muy agradable para pasar una mañana o incluso el día completo. Allí se concentra un gran número de turistas y también de ciudadanos de Vancouver.
Para llegar a Granville Island lo podemos hacer mediante los pequeños barquitos que cruzan False Creek y que tienen diversas paradas durante el recorrido. Además, es una manera de tener una vista magnífica de la ciudad y su skyline.

Una vez en Granville Island encontraremos tiendas de regalos, de ropa, de juguetes, tiendas de todo tipo y un bullicioso mercado en el que se puede encontrar cualquier cosa y donde también se puede aprovechar para el almuerzo. Se puede dar un tranquilo paseo por la zona donde, a pesar de ser un lugar muy concurrido y animado, el ambiente invita a relajarse y disfrutar de todo lo que nos ofrece.



Otra atracción de Vancouver, por no decir la más conocida, es el Capilano bridge.  Ubicado en el parque del mismo nombre, es un puente suspendido de 140m de largo, que pone a prueba el vértigo de cualquiera. El puente cruza el cañón del río Capilano a una altura de 70m.
Rodeado de una zona boscosa impresionante, podemos encontrar innumerables caminos para recorrerlo, pasarelas de madera por encima de los árboles, pasarelas suspendidas en el aire desde los acantilados, Tótems realizados por los nativos y zonas con paneles explicativos sobre la historia del lugar, sus habitantes y una buena colección de objetos antiguos. También podemos observar algunas aves de la mano de los Rangers del parque y por supuesto, una gran tienda de recuerdos. Todo lo que se pueda imaginar en un paraje excepcional para impregnarse de naturaleza, aire puro y disfrutar del entorno. Eso sí, recordad que para ver todo eso y poder pasear por el parque, primero, hay que atravesar el puente!!!
Durante el recorrido vais a encontrar, en algunos puntos concretos, unas máquinas metálicas para estampar un sello en un pequeño plano que te entregan con la entrada del parque. Si se realiza un paseo completo por el parque, se pueden recopilar todos los sellos hasta completar el mapa y a la salida, te entregan un diploma que certifica tu paso por allí. Yo me siento muy orgullosa de él porque me costó lo mío atravesar el puente.
El parque se encuentra a las afueras de la ciudad, la entrada es de pago y para llegar hasta allí se puede hacer mediante unos autobuses lanzadera gratuitos que tienen diversas paradas en el downtown.  También existe alguna línea de autobuses urbanos que llega a esa zona o bien se puede hacer con vehículo propio.

Os dejo un recopilatorio de imágenes de ambos lugares y espero que disfrutéis del paseo.

Crucero Capitales Bálticas - COPENHAGUE
Publicado el 19 de septiembre de 2015 por Antonio.


Una de las cosas que más ha llamado mi atención de las capitales nórdicas es la luz, será porque el aíre es más limpio, será porque el sol incide en otro ángulo..., el caso es que la luz, aquí, tiene algo especial, los colores son más vivos, especialmente después de llover si luce el sol, las imágenes son muy bonitas.


De las tres capitales nórdicas Copenhague es, para mí, la más acogedora y la más agradable ya que te permite descubrirla a pie, paseando sin prisa por sus calles o realizando una agradable travesía en barco por sus canales.

La descripción de esta escala no corresponde a este crucero ya que conocíamos Copenhague de viajes anteriores y en esta ocasión no teníamos tiempo para visitarla. Por eso tomamos un taxi directo del avión al barco, con la anécdota de que coincidimos con una maratón y fue una autentica odisea llegar al puerto. Dicho esto, os relato nuestra anterior estancia en esta bonita ciudad.

Junto a la estación central de ferrocarril se encuentran los jardines Tivoli y el parque de atracciones del mismo nombre, que ha conservado intacto su esplendor retro, es algo único que no puedes dejar de visitar, a mi personalmente es uno de los lugares que más me impactó. Los jardines por su parte están salpicados de edificios singulares y terrazas para tomar algo.


Adosado al parque Tivoli está el Ayuntamiento y su gran plaza con una fuente del dragón muy bonita. Para los amantes de las curiosidades, el ayuntamiento alberga el Reloj astronómico de Jens Olsen

Atravesando el canal llegamos al bonito barrio de Christianshavn, antiguo barrio de la clase obrera con pequeños canales, casas pintadas de vivos colores y barcos atracados.


Aquí se encuentra la Iglesia barroca de Nuestro Salvador (Vor Frelsers Kirke), que tiene un campanario peculiar con una escalera exterior que le da un aspecto de "torre de Babel" que quiere llegar al cielo. En su interior barroco destaca un magnifico órgano.


Cruzando otra vez el canal, esta vez por la calle "Torvegade", nos encontraremos a mano derecha con uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la Bolsa, con su fachada de ladrillo rojo y techos verdes, destaca además por su chapitel en forma de espirar que se eleva hacía el cielo y que puede verse desde casi cualquier punto de la ciudad.

Desde aquí, a unos 15 minutos caminando en dirección al la fortaleza de Kastellet, pasamos por el Palacio Amalienborg, con su grandiosa plaza adoquinada.

Alrededor de la fortaleza se encuentra el parque Churchill y la fuente Gefion, tendréis que pasar por ambos para llegar a la famosa Sirenita, preciosa, con esa figura tan elegante, con la mirada perdida no se sabe bien donde, llena de inocencia y ternura. Si no veis la Sirenita no habéis estado en Copenhague.


Volviendo de nuevo hacia el centro podemos ver el Castillo de Rosenborg, construido también con ladrillo rojo y techos verdes, que cuenta con el aliciente adicional de su magnifico jardín y un semi foso que realzan aun más la belleza de este conjunto.


Otra atracción que merece la pena visitar es La torre redonda, construida como observatorio astronómico es parte de la Iglesia de la Trinidad y tiene unas fantásticas vistas de la ciudad.

En todo caso como siempre, lo mejor es que lo veáis vosotros mismos, venid a Copenhague y pasead, os dejo algunas imágenes para animaros.

Crucero Capitales Bálticas
Publicado el 17 de septiembre de 2015 por Alicia.






El pasado mes de mayo realizamos un crucero de 11 días por el Báltico en el Regal Princess.
El crucero en general fue fantástico y queremos comentarlo para que sirva de ayuda a futuros cruceristas en este barco y en esta ruta.
Capitales Bálticas es una bonita ruta, muy apropiada para realizar en verano y para la cual cada vez más navieras posicionan barcos en esa zona. No hay que olvidar que los puertos de escala, en su mayoría, son verdaderas joyas arquitectónicas y eso la hace muy atractiva.

Nuestro crucero comenzaba y finalizaba en Copenhague, ciudad que ya conocíamos de viajes anteriores. Realizamos el vuelo el mismo día que empezaba el crucero, muy temprano, para llegar a tiempo. Tanto el vuelo de ida como el de vuelta fueron con Vueling, con una duración de unas algo más de 2h y sin nada relevante que destacar.
Para trasladarnos del aeropuerto al puerto lo hicimos en taxi. Nuestro muelle era el situado más lejos de la ciudad, el Oceankaj y aunque sabíamos que hay un autobús que llega hasta allí, la combinación desde el aeropuerto es compleja pues hay que tomar dos o tres sistemas distintos de transporte y eso con maletas, puede resultar un tanto pesado.



Respecto al barco, es muy grande, muy nuevo, con una decoración nada estridente, elegante y nada recargado. Viaja mucho pasaje, en nuestro caso 4.200 personas y en ningún momento tuvimos la sensación de agobio dentro del barco y tampoco problemas en el embarque o desembarque. Tan sólo hicimos 20 minutos de cola para el tender en Estocolmo. El resto de los días, nada y os aseguro que nuestros  horarios eran los mismos que el resto de los pasajeros. Están bien organizados y hay buen servicio.
Siguiendo con el barco, los camarotes son de tamaño estándar y la zona del centrum es mayor que en otros barcos de Princess. Pero han cambiado algunas cosas. No hay prácticamente salones en el barco, todo son pasillos en los cuales hay zonas para sentarse y tomar algo en algunos de sus bares o bien restaurantes de pago. Creemos que la nueva distribución está pensada básicamente para que consumas a bordo pero, cierto es que no te agobian si te sientas y no tomas nada.
No tiene piscina cubierta, lo que hace que al estar posicionado en el Báltico la zona de piscinas se aproveche muy poco. Es una zona muy amplia, bonita, con una fuente de colores y música pero que con las temperaturas que hemos tenido y que son habituales por allí, no se disfruta.
También ha desaparecido la Promenade. Hay zonas donde sigue existiendo pero en otras se limita a un estrecho pasillo porque están los tenders. Una pena porque ese era un paseo muy aprovechable.
La restauración excelente. También se han hecho cambios estructurales en el buffet respecto a otros barcos de Princess. Antes el buffet abría unas líneas que no comunicaban la zona de babor y estribor salvo por los extremos. Ahora, las líneas si comunican todo el buffet, hay 4 y una más sólo para repostería. Está abierto hasta las 11 de la noche y cierran alguna zona como comedor de pago por la noche. En cualquier caso, hay comida las 24h del día pues en la 5ª planta hay una cafetería abierta con ensaladas, bocadillos y repostería a todas horas.
En esta ocasión hemos tenido el sistema de cena “Anytime” y ha funcionado perfectamente. Hemos ido a cenar cada día entre 08.30h y 09.00h y no hemos tenido nunca que esperar para la mesa.
Tanto el embarque como el desembarque fueron rápidos. Las salas de la terminal son bastante grandes y nuevas.


Las escalas están muy bien. En todas ellas, la historia y la cultura están muy presentes en cualquier rincón de la ciudad y se puede disfrutar de unos conjuntos arquitectónicos magníficos.
Todas las escalas las hemos realizado por nuestra cuenta a excepción de San Petersburgo donde contratamos una excursión de dos días con Mundomar Cruceros, los representantes de Princess en España. Todo perfecto. La guía nos esperaba en el puerto y éramos un grupo de 16 personas que funcionó muy bien. Muy buena guía, María y la comida incluida en la excursión, también muy bien. He de decir que a pesar de contratar con Mundomar, ellos a su vez contratan la excursión con "Shorex. ru" que es quien en realidad presta el servicio.
Para la visita a Estocolmo, la escala es Nynashamn, un puerto a una hora de distancia en tren de la capital. Una pena porque eso impide la bonita vista de las mil islas del archipiélago a la entrar en Estocolmo. Se desembarca en Tender lo que hace que se pueda perder algo más de tiempo aunque si te organizas bien, no hay problema. Entregan unos billetes para el tender a partir de las 07.30h de la mañana del mismo día de la escala. Nosotros bajamos poco después de las 07.00h de la mañana y tuvimos el tender número 1. Hay que pensar que mucha gente hace excursiones o bien toma el transfer de Princess por mayor seguridad y por libre bajó poca gente. Hay trenes cada 15 minutos y la estación está a unos 15 minutos caminando desde donde te deja el tender. Es cómodo y poco complicado.
En Helsinki es el único puerto donde Princess pone un autobús lanzadera de pago para llegar al centro. Nuestra recomendación es asegurarse bien del muelle donde se atraca porque es posible que haya transporte público en las inmediaciones. En nuestro caso, atracamos en la West Terminal o Länsisatama y desde allí se puede caminar hasta la parada del tranvía que está a unos 5 minutos. El tranvía te lleva hasta el centro, a la estación central de ferrocarril y es mucho más económico pues se puede tomar un billete para todo el día en cualquier transporte público de la ciudad por mucho menos de lo que cuesta el traslado desde el barco hasta el centro.

En conclusión, resulta una ruta muy interesante, agradable, cargada de historia y cultura pero también con la oportunidad de disfrutar del ocio en las ciudades que se visitan. Quizás el inconveniente puede ser el clima, pues en esas latitudes siempre es fresco pero, a pesar de eso, es una zona tan bonita, que bien vale la pena el viaje.