SYMPHONY OF THE SEAS, navegando en el más grande.
Publicado el 1 de julio de 2018 por Alicia.
Publicado el 1 de julio de 2018 por Alicia.
La pasada semana realizamos
un maravillosos crucero a bordo del Symphony of the Seas, recorriendo algunas
ciudades mediterráneas desde Barcelona.
El crucero ha sido toda una
sorpresa ya que estamos acostumbrados a barcos más pequeños y por supuesto, con
mucha menos gente. Así que, aunque sabíamos que era un barco que ofrecía muchas
opciones de ocio a bordo, nos daba un poco de miedo por las dimensiones y la
cantidad de pasaje con el que nos íbamos a encontrar. He de decir que en
nuestra salida iba lleno hasta la bandera.
Pues bien, como he dicho, nos
ha sorprendido gratamente ya que lo hemos disfrutado muchísimo, nos ha gustado
cada rincón recorrido del barco y el servicio ha sido excelente.
Así que hemos decidido
realizar una entrada en el blog y contaros nuestra experiencia con todo el
detalle posible, para que os sirva a los que vais a embarcar en un futuro.
El embarque en Barcelona se
realiza en dos terminales. Del centro del barco hacia proa, se embarca por la
terminal B y del centro del barco hacia popa, por la terminal C. Eso vendrá
indicado en la documentación que os facilitarán para el embarque. A la hora de
desembarcar, el sistema es el mismo.
Royal Caribbean tiene una App
muy útil, tanto antes de embarcar como durante el crucero. La podéis descargar
unos días antes. Os permitirá ver vuestros datos del camarote y también la
ruta. Pero lo mejor es que podréis ver con antelación, toda la programación de
actividades a bordo, día a día, los menús de los restaurantes, los horarios de
los espectáculos y todo aquello de lo que queráis tener información para
programar con mayor facilidad cómo ocupar vuestro tiempo a bordo. También se
pueden hacer reservas de espectáculos a través de la web aunque ha de ser con
bastante antelación. Nosotros no pudimos hacerlo porque compramos el crucero
sólo diez días antes de la salida.
Pero la App nos fue muy bien
para programar como queríamos repartir los espectáculos durante la semana y así
realizar la reserva rápidamente, nada más embarcar.
También se puede hacer el
check-in a través de la App, con la foto y todo, de manera que tendremos en
nuestro móvil una especie de tarjeta de embarque, como la que se obtiene para
volar. De todos modos, el check-in hay que llevarlo impreso, es la única
documentación necesaria junto con el pasaporte. Si lo habéis hecho, no hace
falta imprimir toda la documentación que envía la naviera.
El embarque resulta rápido y
cómodo. Se puede hacer a partir de las 10.30h de la mañana aunque las cabinas
no están listas hasta las 13.00h, algo a tener en cuenta porque si embarcáis
pronto y queréis ir a las piscinas, hay que incluir ropa de baño en el equipaje
de mano.
El personal del puerto se
queda con las maletas antes de entrar en la terminal para luego subirlas al
barco y las encontraréis en la puerta de vuestro camarote horas más tarde.
Tras pasar el control de
seguridad del puerto, hay que ir a uno de los mostradores y entregar la
documentación para que la revisen y tomen nota.
Y tras haceros una foto de
recuerdo de vuestro embarque, entraréis en un mundo diferente, un mundo que
intentará abstraeros durante siete días y que os permitirá disfrutar de
infinidad de cosas.
La verdad es que mi primera
impresión fue de no saber donde estaba. Cierto es que sabía lo grande que era
el barco pero cuando estás dentro, se hace muy evidente la anchura y también la
longitud y en los primeros momentos de recorrer el barco, la sensación era de
estar en un centro comercial o en un centro vacacional pero para nada, en un
barco. Esa percepción cambia con el paso de los días y la navegación.
Nada más entrar, como ya he
comentado antes, nos dirigimos a realizar la reserva de los espectáculos en los
días y horario que nos interesaba. Es muy fácil, te dan una hoja donde marcas
lo que quieres y toman nota de todo. Eso queda registrado en tu tarjeta y luego
cuando vas a los espectáculos, simplemente la “leen” con un terminal y te dejan
pasar porque les consta la reserva. Por otro lado, en la App, se puede ver las
reservas que tienes hechas en todo momento.
Después de apuntarnos a los
espectáculos, tocaba actualizar la App. Cuando se entra en el barco, hay que
conectarse a la red Wifi de Royal Caribbean para que la App nos reconozca, sepa
que estamos a bordo y se actualice. No hay que pagar nada, simplemente
conectarse a la red Wifi a través de la App y darse de alta. A partir de
entonces la App funcionará siempre que esté conectada a la red Wifi de Royal
Caribbean, de manera gratuita. Cuando se realiza esta operación y durante
quince minutos, la red Wifi de Royal Caribbean permanece abierta. No os
asustéis si veis que podéis entrar en internet a través de la red Wifi, es sólo
en esos primeros quince minutos. Si se quiere acceder a internet a través de la
red Wifi de Royal Caribbean, hay que comprar alguno de los paquetes de internet
que ofrecen y eso hay que especificarlo.
Puntualmente a las 13.00h,
anunciaron por megafonía que los camarotes ya estaban disponibles. Encontraréis
las tarjetas en un sobre junto a la puerta de vuestra cabina. La tarjeta os
servirá para abrir el camarote, para identificaros y para realizar todos los
pagos a bordo. Hay muchos tipos de camarote a bordo. Son amplios, con zona de
estar, con una Tv de pantalla plana bastante grande donde poder ver la cuenta
de a bordo, películas (de pago) o simplemente un canal de televisión. Hay dos
en castellano: 36 que es TV española internacional y 37 que es algo parecido a
Telecinco pero en el que también podréis ver por la noche y por la mañana al
director de crucero explicando las actividades del día, en castellano. Tendréis
siempre un asistente de cabina al que os podéis dirigir en caso de que os haga
falta alguna cosa dentro del camarote como champú, hielo para la cubitera, etc…
En el camarote encontraréis
ya el primer “CRUISE COMPAS”, el diario de a bordo donde vienen detalladas
todas las actividades que hay cada día, los horarios de los restaurantes,
gimnasio, spa, piscinas, etc… de todos los lugares que hay en el barco y el
lugar donde se encuentran, consejos específicos para cada día, previsión del
tiempo, pequeñas recomendaciones en los puertos de escala y acompañado de un
plano de la ciudad que se visita. Junto al Cruise Compas, encontraréis algunos
días folletos sobre las tiendas, el Spa, etc… y algo que es muy importante es
recordar que siempre que el barco realiza una escala, viene detallado el agente
portuario con una dirección y un teléfono. Hay que llevarse siempre el Cruise
Compas si se baja a tierra, porque si hay cualquier imprevisto por el cual no
se puede llegar al barco, os podréis poner en contacto con el agente portuario
y explicar vuestro caso. Recordadlo, es importante. El Cruise Compas os lo
facilitarán en castellano pero si no fuera así, solicitadlo en atención al
cliente.
Os irán cargando a diario las
propinas por persona en vuestra cuenta de a bordo. Si habéis
registrado una tarjeta de crédito, al final del crucero os enviarán la cuenta
total a la habitación. Si no habéis registrado una tarjeta de crédito, tendréis
que pagarlas en metálico el último día de crucero. Mucho más cómodo con tarjeta
de crédito registrada. Evitaréis colas el último día y siempre vais a ver todo
reflejado en vuestra cuenta de gastos a bordo, bien en la Tv del camarote, en
la App, si la estáis utilizando o solicitando un extracto de la cuenta en el
mostrador de atención al cliente.
Además de la foto que os
harán en el puerto al embarcar para que tengáis un recuerdo de vuestro crucero,
os harán también fotos en los puertos de escala o en las cenas de gala. Esas
fotos las podéis comprar a bordo en la sección de fotografía del barco.
Si no cambia, tanto el
capitán como el director de crucero, hablan castellano. Hay muchos anuncios en
castellano a bordo y también hay mucho personal tanto de atención al cliente,
restaurantes o animación que hablan castellano y los que tan sólo saben algunas
palabras, se esfuerzan en hablarlas. En ese sentido, no hay ningún problema y
que nadie tenga miedo porque se trata de una naviera americana, ya que siempre
encontrarán alguien con quien hablar en castellano.
Como en todos los cruceros
hay que realizar un simulacro de emergencia al cual es obligatorio acudir y que
es controlado con la lectura de la tarjeta personal de cada pasajero. Como ya
es costumbre últimamente, no es necesario acudir con los chalecos salvavidas y
el simulacro es anunciado diversas veces por megafonía en varios idiomas. A la
hora convenida, hay que dirigirse al punto de reunión indicado siempre en la
tarjeta con una letra y un número y hay personal e indicadores por todas
partes, para localizar el lugar de reunión. Durante el simulacro, se cierran
todas las actividades, bares, restaurantes, todo en el barco y se revisan los
camarotes uno por uno, para confirmar que nadie se queda dentro sin participar.
Una vez reunidos cada uno en el lugar designado, se proyecta un curioso vídeo
en el que se dan las instrucciones necesarias que hay que conocer en caso de
una eventual emergencia a bordo. La duración total del simulacro es de unos
quince minutos y a partir de ese momento se puede volver a seguir disfrutando
del barco.
El barco está lleno de bares
y salones donde pasar un rato agradable, charlar con los amigos o simplemente
descansar y relajarse mirando el mar. Bionic Bar, con sus camareros robots y
The Rising Tide Bar, que cambia su altura en diferentes horas, son dos de los
más curiosos.
La Royal Promenade resulta
mucho más luminosa que la que hay en otros barcos de Royal ya que las
claraboyas que dan a Central Park permiten el paso de la luz natural y resulta
un lugar mucho más agradable. Además de la zona exterior de piscinas, también
es exterior Central Park, un bonito paseo con plantas y árboles, muy tranquilo
y donde se encuentran algunos restaurantes y tiendas. Boardwalk,
también en el exterior, es la zona donde se encuentra el Carrusel y la entrada
al teatro acuático entre otros.
Como ya hemos dicho, hay
varias tiendas a bordo, las más exclusivas, en Central Park como Bvlgari o
Cartier y también en la Royal Promenade donde encontraremos ropa, bolsos,
relojes y por supuesto, productos de la marca Royal Caribbean.
Por supuesto, dispone de un
amplio gimnasio, una pequeña pista para caminar o correr que rodea todo el
barco y a la que se puede acceder directamente desde el gimnasio y un
completísimo Spa que ofrece numerosos tratamientos. El uso del gimnasio es
gratuito y encontraréis el horario en el Cruise Compas. También allí podréis
consultar los precios que ofrece el Spa.
El barco dispone de una zona independiente para el ocio de niños y adolescentes donde encontrarán áreas de
juegos, salas especiales y todo lo necesario para divertirse “a su manera”.
Volviendo a los espectáculos,
hacemos un recuento de todos los que hay y donde los vais a ver.
HIRO, un espectáculo fantástico en el teatro acuático en
la popa del barco, que no hay que perderse y para el que se requiere reserva.
1977, espectáculo musical sobre hielo en la pista de
patinaje, muy innovador en cuanto a medios visuales y efectos especiales y para
el que también es necesaria reserva.
HAIRSPRAY, comedia musical en inglés con un elenco de
bailarines y cantantes magníficos y de un colorido en decorados y vestuarios,
espectacular. Para aquellos que tengan problemas con el idioma o bien no
conozcan el argumento, el mensaje de la obra queda bastante patente y vale la
pena disfrutar de la música y el baile. En el teatro. Precisa reserva.
iSkate 2.0, espectáculo sobre hielo en el que el equipo de
patinadores se lucen con sus piruetas y bailes de una manera más informal que
en “1977”. No precisa reserva.
Flight, espectáculo en el teatro con varios números
musicales y baile. El teatro del Sumphony of the Seas cuenta con muchas
innovaciones tecnológicas que son bastante evidentes en este
espectáculo, sobre todo, al final. No hay que perdérsela. Precisa
reserva.
Aqua Nation, en el teatro acuático y para el que sólo hay dos
pases el último día de navegación a bordo. Es un recopilatorio de acrobacias y
saltos en el agua que permite disfrutar, una vez más, del magnífico equipo de
nadadores, bailarines y saltadores que participan. No precisa reserva.
Además, hay un cómico que
hace diversas sesiones nocturnas con monólogos en la sala The Attic y para el
que es preciso reservar. Lo veréis indicado como “comedia para adultos en
español” o bien como “Spanish Comedy”
Además, durante nuestro
crucero actuaron un grupo de cuatro cantantes, 4Ever, a los que ya
habíamos visto en algún otro barco y que rememoran canciones de siempre, en el
teatro. No precisan reserva.
Para todos los espectáculos
hay diferentes pases en distintos días y horarios con lo que resulta fácil
encontrar el momento para verlos e incluso para repetir, si os han gustado
mucho. Tanto para los que tengáis reserva como para los que no es necesario
tenerla, mi recomendación es acudir con 30 minutos de antelación y así poder
elegir un buen sitio para verlo. Pensad que siempre se acaba llenando porque en
los espectáculos con reserva, diez minutos antes de empezar, se abren puertas
para que pueda entrar todo aquel que quiera y que no haya reservado. Todos son
gratuitos y la duración aproximada de unos 50 minutos, a excepción de Hairspray
que dura una hora y media.
Y ahora, hablemos de la
gastronomía. Es un barco muy grande, el “más” grande y ya sabemos que el número
de pasajeros también es muy elevado. Por tanto el servicio ha de ser eficaz y
rápido para todos. Y así es.
A bordo hay 20 restaurante,
algunos de ellos de pago. En el Cruise Compas encontraréis la localización de
cada restaurante y los horarios que los encontraréis abiertos. Podéis pedir la
carta en castellano.
Os hacemos una lista
orientativa de lo que os vais a encontrar.
WINDJAMMER MARKETPLACE, el buffet en el cual se puede desayunar desde las 6
de la mañana, almorzar, merendar y cenar porque tiene un horario muy amplio. Tiene
dos laterales en los cuales la comida es la misma y una parte común al fondo.
Puede estar muy concurrido en horas de desembarque para excursiones o cuando
todo el mundo regresa a bordo, pero siempre se encuentra un sitio. Es gratuito.
Park Café, es un pequeño restaurante situado en el área de
Central Park, que sirve desayunos y almuerzos de manera gratuita.
El Loco Fresh, restaurante Mexicano que ofrece desayunos y
almuerzos. Gratuito.
Solarium Bistro, un lugar muy agradable en proa donde se puede desayunar,
almorzar o cenar de manera gratuita. Sólo para la cena, se requiere reserva.
Restaurante principal, el restaurante de toda la vida, con tres cubiertas
para distribuir a todos los comensales. En él se puede desayunar y almorzar sin
necesidad de reserva. También es el restaurante que todo el mundo tiene
asignado para la cena. Los turnos fijos de cena son a las 6.30h y a las 8.45h.
Además, existe el sistema “MY TIME” que significa que el turno es libre y se
puede ir a cenar en el momento que nos interese, siempre dentro del horario
indicado. Este sistema está bien porque cada día eliges a qué hora quieres cenar
pero tiene el inconveniente de que hay que hacer cola para que te asignen la
mesa. Y para eso hay que invertir una media hora como mínimo.
Si os han asignado el turno
libre pero lo que queréis es cenar siempre a la misma hora como si tuvierais un
turno fijo, se puede conseguir haciendo una reserva en el mismo restaurante, al
finalizar la cena por ejemplo, para que os reserven mesa cada día a la misma
hora. También encontraréis cola para los que tienen reserva hecha, pero es
mucho más fluida y perderéis menos tiempo en ella. Por supuesto, es gratuito.
Sorrento’s Pizza, tiene un amplio horario para degustar una pizza
realmente buena y tener un tentempié en cualquier momento. Gratuito.
Boardwalk Dog House, también con un amplio horario, ofrece sabrosísimos
perritos calientes de manera gratuita.
Café Promenade, abierto 24 horas y donde se pueden encontrar
bocadillos o pastelitos además de agua, café, leche y té a cualquier hora y de
forma gratuita.
Playmakers, Hooked, Chops
Grille, Jamie’s Italian, Izumi Hibachi & Sushi, Jonny Rockets, Vintages,
Wonderland y 150 Central Park son restaurantes de especialidad que tienen un
coste añadido pero que pueden resultar una buena opción para una cena alejada
de las multitudes, para disfrutar de una sabrosa mariscada, unas hamburguesas
con coreografía incluida, buenas carnes o una decoración “del país de las
maravillas”.
Si no vais a ninguno de
ellos, al menos pasad en algún momento a visitarlos para ver cómo están
decorados. Veréis que están muy bien ambientados para el tipo de comida que
ofrecen. Mi favorito, Wonderland, un mundo totalmente mágico que hay que
descubrir!!!!
Para todos ellos, es preciso
realizar reserva previa.
Para una merienda o un café,
encontraréis Starbucks en la Royal Promenade, Vitality Café junto al gimnasio y
SPA o Sugar Beach en el Boardwalk, para disfrutar de las chuches como un niño.
Todos tienen coste añadido.
Los pasajeros que se alojan
en Suites o categorías superiores tienen acceso a un restaurante privado, el
Coastal Kitchen para el que también se precisa reserva.
He de decir que el espacio
entre mesas y sillas tanto en el buffet como en el comedor es escaso, tanto que
a veces resulta difícil caminar entre ellas y esa es la gran pega que hemos
encontrado en este crucero.
En cuanto a las actividades,
encontraréis el Cruise Compas repleto de ellas cada día y con los horarios en
el que podréis realizarlas.
Las piscinas de Flow Rider
(para hacer surf o intentarlo…), la tirolina, los toboganes de las piscinas,
Abyss un tobogán de vértigo, dar una vuelta en el Carrusel, subir a uno de los
muros de escalada, una partida en el mini golf, un chapuzón en cualquiera de
las piscinas o jacuzzis del barco, participar en algún juego de los que se
organizan a bordo tanto para adultos como para familias con niños y adolescentes
o clases de Zumba, son algunas de estas actividades.
En la pista de hielo podréis
patinar en los últimos días del crucero y en los primeros, instalan un recinto
para “La Batalla del Planeta Z”, un juego del estilo paintball que resulta muy
entretenido tanto para niños como adultos. Hay que probarlo, sólo dura siete
minutos y se puede jugar tantas veces como se quiera.
Prácticamente todas estas
actividades son gratuitas y las que tienen coste añadido suelen ser clases
específicas de algún deporte o de algún juego. Veréis que las que son de pago,
vienen claramente indicadas en el Cruise Compas.
En todas las piscinas hay
vigilantes constantemente, algo que en casi ningún barco he podido ver y que me
parece una muy buena decisión.
Las toallas de la piscina se
deben solicitar en un mostrador que hay habilitado para ello y hay que dar el
número de camarote para que te las presten. Al devolverlas, hay que llevar la
tarjeta de la cabina para pasarla por el detector y que quede constancia de que
se han entregado. Si no se devuelven, las cobran al final del crucero.
El primer día de embarque en
Barcelona por la noche, hay un evento especial de bienvenida en el que se
lanzan numerosos globos en la Royal Promenade. El segundo día y el de la escala
en Nápoles, son noches de gala. Hay una noche de blanco y el resto de
vestimenta casual. En la primera noche de Gala, se sirve champán en la Royal
Promenade para brindar con el capitán que realiza la presentación de todo su
equipo. El último día de navegación, hay un desfile muy colorista y animado
también en la Royal Promenade que no hay que perderse.
Veréis que el día de escala
en Civittavecchia embarcan y desembarcan varios pasajeros. Es un número mucho
menor al que lo hace en Barcelona, pero sorprendentemente, en esta ocasión,
Royal tiene dos puertos de embarque para un mismo crucero. En cualquier caso,
no representa ninguna molestia y tan sólo se hace evidente al ver alguna maleta
en el pasillo, la noche anterior.
El Casino Royale, el más
grande que he visto dentro de un barco o la sala de juegos y biblioteca, son
dos opciones más que se pueden encontrar a bordo. Como veis, hay actividades
para todos los gustos y para todos los públicos.
Y ya por último, hablaremos
un poco de las escalas, aunque en nuestro caso tan sólo hemos bajado a tierra
en un par de ocasiones. Conocíamos todos los destinos de visitas en cruceros
anteriores y en esta ocasión el verdadero atractivo consistía en descubrir a
este gigante de los mares que es el Symphony of the Seas, comprobar cómo
funcionaba y que ofrecía.
En Palma de Mallorca,
el puerto queda muy alejado del centro de la ciudad. Royal Caribbean no pone
servicio de transporte y hay que preguntar en la terminal al bajar. Hay muchos
taxis para ir al centro.
En Marsella, el
puerto queda también muy lejos del centro de la ciudad. Royal Caribbean proporciona
transporte al centro en autocar por 18$ ida y vuelta (menores de 3 años no
pagan) y los billetes se pueden comprar en el mostrador de excursiones. El
trayecto es de unos 30 minutos y os dejarán en el puerto viejo. Hay también
autobuses urbanos que se detienen en la parada que hay al salir del puerto
(unos 15 minutos caminando) y os dejarán detrás de la catedral, junto a una
parada de metro. Desde allí se puede caminar hacia el centro de la ciudad o
bien tomar el metro. Marsella bien merece una visita a su puerto viejo y subir
a Notre Dame de la Garde, proporciona unas vistas excelentes de la ciudad, del
mar y del castillo de If.
La Spezzia también
es una escala curiosa y que ofrece varios destinos muy interesantes para ser
visitados desde allí. El más cercano, el parque de Cinque Terre que engloba
cinco poblaciones costeras muy características y atractivas. Para visitarlas
por cuenta propia la mejor manera es en tren, con un billete combinado que
permite subir y bajar del tren en todos los pueblos que se visitan. En La
Spezzia no permiten caminar por el instalaciones portuarias por lo que hay un
servicio de autobús gratuito que transporta a los pasajeros a la terminal que
se haya ubicada en la entrada del puerto. El trayecto no dura más de 10 minutos
y hay transporte constantemente. Una vez se sale de la terminal, a la derecha
veréis una gran plaza y en ella, en la parte superior, la Catedral, muy
característica por su forma redonda. Pues bien, hay que cruzar la plaza como si
fuerais hacia la Catedral y cuando estéis en la calle superior de la plaza,
veréis numerosos carteles de venta de billetes para el autobús. Allí mismo está
la parada que os llevará a la estación de ferrocarril. Si hay dudas, preguntad.
En la estación de ferrocarril podréis comprar el billete combinado y empezar
vuestra excursión. También desde allí supongo que debe haber trenes para ir a
Pisa o Florencia, otros dos de los destinos principales de esta escala a pesar
de encontrarse a una distancia mucho mayor.
Civitavecchia es la puerta de entrada a Roma. Para todos
aquellos que no la conozcáis, es una buena manera de tener una primera toma de
contacto. Civitavecchia no tiene demasiados atractivos aunque resulta agradable
pasear por sus calles o sentarse en una de sus terrazas a disfrutar de la
gastronomía. Otra alternativa es ir a Tarquinia en autobús. Esta cerca y posee
una necrópolis Etrusca muy interesante.
En Civitavecchia hay servicio
de autobús que traslada a los pasajeros entre el barco y la salida del puerto
de manera gratuita. Una vez fuera del puerto, se puede caminar a la estación de
ferrocarril para ir a Roma. Os recomiendo bajar en la estación del San Pedro
del Vaticano a la ida porque tardaréis tan sólo una hora y podéis empezar allí
el recorrido por la ciudad y de regreso, tomar el tren en la estación de
Termini porque es la primera estación de la que salen los trenes y os permitirá
conseguir un asiento para el regreso. Desde Termini hay casi hora y media de
trayecto hasta Civitavecchia.
Si queréis ir a Tarquinia
preguntad en información y os indicarán el lugar donde se toma el autobús que
está muy cerquita del puerto. El trayecto dura una media hora y las tumbas se
encuentran a las afueras de la ciudad.
Y llegamos a la última
escala, Nápoles, que ofrece también infinidad de opciones para
todos los gustos, desde visitar la caótica ciudad de Nápoles, que os aseguro
que tiene su encanto a trasladarse al lujo de Capri, al bullicio de Sorrento o
a empaparse de historia en Pompeya o Ercolano. En el puerto de Nápoles, la
terminal de cruceros está muy bien situada y no hace falta transporte alguno
para salir de ella. Una vez fuera de la terminal hay una gran explanada que hay
que cruzar y antes de llegar a la primera avenida, a la izquierda están los
barcos que van a Capri o Sorrento. Mirad bien los horarios porque no hay a
todas horas. Si queréis trasladaros a Ercolano, Pompeya o a Sorrento en tren,
en la plaza, justo enfrente, hay una estación de metro de la línea 1 que se
llama Municipio. Tomad allí el metro dirección Garibaldi y bajar en esta
estación. Seguid los indicadores hacia la Circunvesuviana que es el tren-metro
que os llevará a cualquiera de esos destinos.
Para los que no
conozcan Barcelona, nuestra recomendación es que o antes o después
de embarcar, disfruten unos días de la ciudad. Encontrarán ocio, actividad,
historia y una gastronomía excelente.
El puerto en el que atraca el
Symphony of the Seas es el Moll Adossat y como ya dije al principio, las
terminales que utiliza son la B y la C. Para llegar o salir de allí lo más
cómodo es en taxi, pero existe también un autobús especial (de pago) que
recorre las terminales y cubre el trayecto hasta el monumento a Colón desde
donde se puede tomar transporte público, metro o autobús.
Os hemos relatado como
moverse por cuenta propia al llegar a las escalas pero por supuesto,
encontraréis a bordo un folleto de excursiones que facilita la naviera, con la
duración y los precios. Es la manera más segura de realizar excursiones de
larga distancia. También podéis optar por contratar excursiones con otras
compañías que se dedican a organizarlas de manera independiente o alquilar un
vehículo. Las escalas son bastante largas y permiten hacerlo de diferentes maneras.
Lo hagáis como lo hagáis y
para garantizaros el disfrute de la escala, hay que tener en cuenta los
horarios de los transportes que utilicéis. En Italia suelen ser bastante
impuntuales, así que hay que estar atento y no apurar hasta el último minuto
porque si se llega tarde, el barco se va sin nosotros y corre de nuestra cuenta
el poder regresar a él, en el siguiente puerto de escala.
Bien, esto llega a su fin.
Hemos hecho un repaso por los distintos rincones del barco y todas las opciones
que ofrece para que cuando lleguéis a él, estéis más familiarizados con los
detalles y que eso os facilite las cosas. Al menos esa es nuestra intención.
Ya sólo nos queda deciros que
el barco nos ha gustado muchísimo, todos sus rincones, la decoración, la
cantidad de actividades que se pueden llevar a cabo, el servicio y la gente a
bordo, que es encantadora. Nuestra experiencia ha sido muy positiva y aunque
siempre se puede encontrar algún pero, han sido mínimos. Quizás nuestro miedo a
encontrarnos con un barco masificado y agobiante, ha hecho que el resultado
haya sido maravilloso al encontrarnos con todo lo contrario.
Esperamos que vosotros
también disfrutéis mucho de vuestro crucero, tanto o más que nosotros y que
esta guía os haya servido de ayuda.