Crucero Capitales Bálticas - OSLO
Publicado el 24 de septiembre de 2015 por Antonio.

Oslo es una ciudad extensa que, al contrario que Copenhague, requiere del transporte público para poder acceder a los sitios de interés. Según lo que queráis visitar tenéis opción de comprar diversos packs de tarjetas de transporte que incluyen o no entradas de museos, etc. Las venden en las tiendas de recuerdos de la terminal del puerto.

Hace un día esplendido, luce el sol y el termómetro marca 7 grados, así que toca abrigarse.

El barco atraca a unos pasos del ayuntamiento, sobrio edificio delante del cual podemos ver algunas fuentes con esculturas y zonas cubiertas por coloridas flores. Su construcción se inició en 1931 por lo que es un edificio relativamente moderno. En el se celebra la entrega de los premios Nobel de la Paz y en la fachada destacan sus dos torres, varios relieves con historia de la mitología nórdica y su puerta labrada.


Unos metros más alla se encuentra el Centro del Premio Nobel de la Paz, que alberga algunas exposiciones temporales y que cuenta con la lista de los ganadores de los premios Nobel en unos paneles exteriores.

Desde aquí accedimos muelle desde el que parte el ferry núm. 91 que hace el recorrido a los museos Fram, Kon Tiki y Barcos Vikingos, este último era nuestro destino. Aclarar que hasta ahora no nos hemos movido prácticamente del muelle ya que todo esto está alrededor del puerto y en un área pequeña.

Desde la parada del ferry al museo de Barcos Vikingos se llega dando un paseo de 10 minutos por la Avenida Huk, que tiene algunas casas bastante bonitas pintadas en blanco y negro.

El museo de Barcos Vikingos es pequeño pero muy singular no os lo perdáis, dispone de audio guía gratuita mediante códigos QR que encontraréis repartidos por el museo. Para usarla tenéis que tener la aplicación de lectura de QRcode en el móvil, si no la tenéis podéis bajarla de internet es gratuita. El Museo muestra los barcos vikingos mejor conservados del mundo, encontrados en tres grandes tumbas reales, en las cercanías del fiordo de Oslo y también pequeñas embarcaciones, trineos y el único carro de la época vikinga; además de tejidos y objetos domésticos.


Seguimos nuestro recorrido caminando hacía el museo Folklórico, que se encuentra apenas a 250 metros de aquí. Por si estáis cansados, llueve, etc, podéis coger el bus 30 de puerta a puerta, es solo una parada.

El museo Folklórico, es lo contrario al anterior, es grande (muy grande) y al aire libre. Aquí os podéis hacer una idea de la arquitectura, decoración y forma de vida de los noruegos, para que os hagáis una idea contiene un total de 155 edificios históricos, ojo todo es a tamaño real, no penséis en un museo de maquetas, con una impresionante iglesia vikinga medieval de madera que data del año 1250 AD


Toca coger el bus, precisamente el 30, cuatro paradas para bajar en Olav Kyrres plass y allí coger el bus 20 que nos dejará en la entrada de nuestra siguiente visita, el parque Vigeland.

Parque Vigeland, Vigelandsparken o también Frognerparken, si es verano y sobre todo si es festivo, encontraréis, además de turistas, centenares de noruegos disfrutando de este fantástico parque. Su famosas esculturas representan la lucha por la existencia, el ciclo de la vida..., todas transmiten algo y están representadas todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, dedicadle unos minutos a reflexionar lo que representan y llenad vuestro interior de lo que os transmiten.


Al salir cogimos el tranvía número 12, dos paradas y bajamos en Majorstuen, a pocos metros se encuentra el metro del mismo nombre donde las líneas 1, 2, 4, 5 o 6 que, tras una parada, te dejan delante del Teatro Nacional.

A lo largo de la calle comercial,  Karls Johans Gate, encontraremos pequeñas terrazas para tomar algo y varios edificios notables de la ciudad que ahora os comento. En su extremo, junto al Teatro Nacional se encuentra el Palacio Real, aunque nosotros no entramos se pueden realizar visitas guiadas. Tiene unos bonitos jardines y realiza el cambio de guardia a las 13:30h

También podéis encontrar el Centro Comercial Palet y la Universidad de Derecho, todo ello flanqueado en el otro lado de la calle por una zona verde con fuentes, esculturas y pequeños jardines.

En el extremo opuesto al Palacio Real encontramos el Parlamento, edificio sobrio de líneas simples de mediados del 1800

Seguimos caminando hasta llegar a la Catedral de Oslo, históricamente conocida como Iglesia de Nuestro Salvador, es la catedral de la diócesis luterana del mismo nombre, perteneciente a la Iglesia de Noruega, y la catedral nacional de Noruega. Fue consagrada en 1697.

Seguimos caminando, pasando por delante de la estación de ferrocarril, hacía una nueva atracción de Oslo, la Ópera, inaugurada en abril de 2008, fue diseñada por la prestigiosa firma de arquitectura noruega Snøhetta. El edificio se construyó en 5 años y está ubicado en el barrio de Bjørvika, junto a la Bolsa y a la estación central. Merece la pena el paseo, tiene una impresionante figura de líneas rectas, blancas con un tejado inclinado, todo ello perfilado sobre el mar. Muy bonito.


Situada en el mar, justo frente a la Ópera y flotanto en el agua, está la escultura "She Lies". Se trata de una escultura pública hecha de paneles de acero inoxidable y vidrio  que mide aproximadamente 12 m.x17m x16m. La escultura gira sobre su eje en línea con la marea y el viento por lo que sus líneas y reflejos en el agua cambian constantemente.


Desde aquí cogemos el bus 83 y bajamos en el ayuntamiento, para acceder a la Fortaleza Akershus que se encuentra justo frente al muelle de atraque de nuestro barco.

La fortaleza cuenta con impresionantes edificios de piedra, iglesia, museo, zonas verdes y las mejores vistas del puerto. Muy recomendable.


Esto es solo una muestra, si queréis ver más aquí tenéis, pero no dejéis que os lo cuente otro, tenéis que venir
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